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Los rayos del sol entraron por el pequeño espacio entre las cortinas provocando que Mauricio se renueva sobre su lugar...

Me tomé unos segundos para memorizar sus facciones, sus rojos y gruesos labios, sus enormes pestañas, su perfecta y respingada naris, su tan oscuro cabello revuelto.... y claro algunos diminutos lunares o pecas en sus mejillas.

Me acomode con vista al techo, estaba segura de que ahora no podria regresar a la clínica pues retomare los estudios para ser maestra de primaria y haci también recibir mi herencia y solucionar todo lo referente a Julia... aún que no pierdo nada yendo al hospital psiquiátrico, podría preguntar si aún está internada y ya.

Mauricio extiende sus brazos hasta lograr envolverme con ellos y atraerme a su cuerpo...

- Buenos días, mi princesa...- surrura cerca de mi oido, se me pone la piel de gallina de sólo sentirlo tan cerca.

- Buenos días.- sonrió ante la sensación de placer que me produce su tacto sobre mi piel desnuda, me envuelvo en la sábana y el aprovecha para sentarse.- voy a darme una ducha y después...

- necesito decirte algo, no quisiera que pienses ni por un minuto que no soy sincero contigo, por eso necesito decírtelo aquí y ahora.- Dice buscando mis manos, ya puedo sentir que lo que viene no puede ser nada bueno.

- si algo valoro en los demás es la sinceridad, puedes decírmelo con confianza.- respondo dudosa.

- Pasar la noche contigo y despertar a tu lado es el mismisimo cielo, creó, creó que te amo y no tienes idea de cuanto estoy temiendo perderte por lo que Marian insinuó en su carta...- Dice pasando su mano por su cabello como si estuviese nervioso, inmeditamente recuerdo como Benjamin solía hacer eso, parece ser algo así como un Tic general en los hombres.

- yo no tengo mucho que decir al respecto, si ella espera un hijo tuyo... tendrás que dejar de pensar sólo en ti, pero en fin la decisión esta en tus manos, yoo... me estoy enamorando de ti, pero quiero que me dejes la cosas claras para detenerlo, no podria con otra decepción más.- suelto dejando mi corazón abierto, me siento transparente frente a él, sin secretos, sin problemas.

- Le pedí una prueba de ADN a marian, dado la exelente condición de su embarazo un médico lo aprobó y hoy me entregan los resultados...- Dice   con sus ojos llorosos, mejor temprano que tarde solía decir tía Clara.

- eso es maravilloso Mauricio.- digo sinteniendo sus manos con las mías y sonrió aún que por dentro el miedo se está comiendo pedacitos de mi corazón.- se cuanto deseaste tener un hijo.- añado tratando de ocultar mis lagrimas, el sostiene mi rostro en sus manos y con sus pulgares limpia mis lágrimas.

- aún cuando fuera mi hijo, ahora eres parte de mi vida Emma y sea cual sea el resultado te quiero en mi vida.- Dice sonriendo levemente, ¿me ama? ¿me quiere en su vida? Siento un hormigueo de pensarlo, sus labios sorprende a los míos, haciendo que el hormigueo se convierta en un montón de mariposas gritando.

¡¡¡Queremos salir!!! ¡¡¡ queremos salir!!!

La mañana transcurrió rápida y Serena, el tuvo que atender un par de pacientes y despues iria por  los resultados, en cuanto antes lo sepamos sería mejor, yo revisé el telefono y tenía 10 mensajes de Emily, 6 de Benjamin y una llamada del oficial de Policía que lleva el caso de Tía clara, apague el teléfono sin ánimos de saber nada, me puse ropa cómoda y salí a la estación de trenes, partí al pueblo donde estaba el hospital psiquiatrico donde debería estar internada Julia.

Este día apenas estaba empezando y ya tenía mi corazón hecho una pasita... quiero ser positiva y pensar que todo saldrá bien.

Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora