Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}

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Rojo... negue moviendo mi cabeza de un lado a otro, estaba cambiando cada vez que intentaba mirar ¡no! ¡no! ¡no! Verde, intenté abrir los ojos una vez más pero esta vez los colores ya no estaban enloquesiendome, la imagen borrosa de un par de hombres enormes acercándose me alarmó... ¿dónde estoy? intenté retroceder pero me hice conciente de que mis manos estaban enredadas en unas cadenas envueltas en la tubería del techo que mantenían mis brazos hacia arriba y mis manos colgando... y estoy sentada en una silla, mi cabeza duele tanto que sentía que explotaria, cerré mis ojos con fuerza tratando de concentrarme en algo, las cosas en mi mente estan girando y girando.

¿cómo termine aquí? vamos Emma piensa ¿cómo terminaste aquí?
El psiquiatrico ¡sí! Estaba en el psiquiátrico y ¿estaban cerrando? ¡no, piensa! Emma.

El taxi... Julia...

Abro mis ojos y los dos hombres me miran expectantes de lo que haré o diré, uno es moreno y tiene un par de cicatrices cerca del labio inferior, no hace falta hablar de cuanto me intimida y el otro es un tanto más pálido y parece tener una cicatrices cerca de la ceja izquierda, el palido trae una cubeta de agua con el...

- ¿por... por que estoy aquí? - preguntó temiendo a su reacción.

El moreno sonríe y le hace una señal con la mirada al otro, este duda un instante pero sin decir nada me lanza la cubeta de agua encima bañándome con ella... esta helada.

- por favor, ¿Julia los contrato verdad? Necesito hablar con ella se los suplico por favor...- pido, temblando, ¿por que me hace esto? Nunca le hice nada malo.

El pálido se acerca y me sonríe mirando mis piernas con malicia.

- Mi nombre es Tomás y recordarás mi nombre por siempre, tanto como deberías recordar el de Julia.- Dice con su tono áspero y dominador, sabía que Julia estaba haciendo esto, ya no cabe duda que ella a mató tía clara...

Su mano derecha toma con fuerza mi rostro, precionandome...

- Zorra...- escupe con asco y me suelta.
- yo no soy ninguna zorra.. ustedes no me conocen ¡¡¡por que la ayudan a hacerme daño!!!.- grito enfureciendo, el moreno da un par de pasos hasta quedar frente a mi antes dé que pueda decir algo más me golpea tan fuerte en el pómulo, que me cuesta reaccionar.

- ¿por qué?¿¡¡¡por qué!!!? Juliaaaaa....- grito, pero Tomás empuja al moreno y me tapa la boca y la naris asficciandome... con su otra mano jala de mi cabello hacia atras, las lágrimas de deslizan por mis mejillas, ¿por que me hace esto? Levanta su mando de mi rostro, dejándome respirar, termino tosiendo, pero al intentar recomponerme el moreno me golpea en el pómulo izquierdo con más fuerza dejándome aturdida, puedo distinguir que Tomás suelta las cadenas dejándome caer, mi naris empieza a sangrar...

- ¡¡¡¡Juliaaaaaaaa!!!! - gritó ignorando las risas del par de simios.

Las paredes de donde estoy son de madera y por algunos pequeños huecos a la distancia puedo distinguir qué el sol está saliendo o metiéndose tal vez, no se como llegué hasta aquí, ni hace cuánto, ni por que me hace esto, pero siento miedo... de que no haya hecho nada realmente significativo con mi vida y este sea mi fin.

El siguiente golpe llega a mi costilla derecha, seguido de otro en la izquierda, en los brazos,intentó ponerme de pie, pero Tomás me patea tan fuerte en el abdomen que no logró respirar...  me recuperó.

- Juliaaaaaaa...- grito con todas mis fuerzas desde el piso, uno de ellos me toma por el cabello y arrastra hasta la silla obligándome a sentarme, sin soltar mi cabello

- ¡¡¡malditos cerdos!!! - grite removiendome.- ¡¡¡sueltame!!! - Intenté alejar a Tomás empujandolo, pero es más fuerte obviamente y el dolor de los golpes me a dejado sin fuerza... ¿qué es lo que pretenden?

El moreno hace a un lado a Tomás, me toma mi cabello y con todas sus fuerzas vuelve a tirarme al piso... termina por patearme en la costilla derecha, la fuerza y el peso de sus notas militares me lastiman tanto, que siento como si mis costillas estuviesen rotas, sollozo evitando hacer mucho ruido, temo que terminen por matarme a golpes.

- es suficiente, vamonos.-  le dice a Tomás, el tiene una mirada penetrante, una sonrisa maliciosa...

- yo voy a divertirme un rato, puedes utilizarla después de mí ¿qué dices? William.- Dice quitándose la chaqueta negra que traía puesta, ¡noo! debe ser un mal sueño... ¡ayúdame Dios!

- yo no vine para violar a nadie, esas porquerías te las dejó a ti.- Dice saliendo y cerrando la puerta detrás de él, intentó arrastrarme para alejarme de él... pero camina firme hasta mi y arridillandose junto a mí, destroza mis vaquero y termina tirandolos lejos de mí, manejandome como a una muñeca de trapo, me quita mi abrigo y rasga mi blusa.

- por favor, no puedes hacer esto Tomas.- pido pero me ignora, ata mis mano con los pesados de tela que quedaron de mi blusa.

- ¡¡¡porfavor!!! ¡¡¡porfavor!!! - suplico llorando cuando se quita su camiseta.

- cállate estúpida.- espeta

- ¡¡¡Julia!!! - grito tan fuerte como puedo intento arrastrarme pero el ya está sobre mí, intentando manosearme... ¡no! Hago a un lado mi cara y cierro mis ojos con fuerza esperando lo peor ¡nadie sabe donde estoy! Nadie puede ayudarme, no tengo las fuerzas para defenderme, puedo darme por perdida.

La puerta se abre de golpe, me sorprende ver que realmente esté aquí...

- quítate de allí Tomás... creo aver dejado claro cuál es tu trabajo aquí.- Dice fría.

- pero usted dijo que...

- dije que la maltratarian hasta que se vuelva loca, pero no os he dado órdenes de follarsela... aún no.