Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}

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Con el azul claro de sus ojos me mira confundido.

- ¿Emma? No pensé encontrarte aquí.- Dice intentando ver mi rostro, al contrario de mi que sólo quiero ocultarlo de él...- ¡Hey! ¿Que te paso? - pregunta al percatarse de mis lágrimas, me obliga a mirarlo, sosteniendo mi rostro entre sus manos, usa una de ellas para limpiar mis lágrimas.

- No es nada... Yo...- miro atrás para asegurarme de que no me están siguiendo, pero la chica aparece en las escaleras eléctricas, Benjamín siguiendole y Emily detrás de él, miro desesperada al doctor, el mira con el ceño fruncido la escena de los tres viniendo detrás de mi.

- ¿trajo su coche?¿Podría sacarme de aquí? - preguntó apenada, el asiente y me señala su coche, está estacionado justo frente a mi, en la salida, desactiva la alarma, yo corro y entró en el asiento del copiloto, entra detras de mi y antes de que parta, Benjamín logra alcanzarnos.

- ¿que coño crees que haces? Emma bajate ahora.- grita, yo lo miro atónita ¿Es que se volvió loco? - ¡¡¡Mauricio!! Bajala ahora de tu coche.- grita intentando abrir la puerta, Emily mira la escena sorprendida y la chica rubia llora, grita groserías mientras intenta que el le de atención, Mauricio me mira como preguntándome telepaticamente si debe detenerse, yo niego con la cabeza y este arranca el coche, dejándolos atrás.

- Lamento... lamento mucho que haya tenido que ver esa escena.- digo Mirando por la ventana, procurando no tener que verlo a los ojos.

- Benjamín... el parecía muy enojado.- comenta cauteloso.

- si, eso parecía...- respondo con la voz gélida.- lamentó haber interrumpido sus planes, ¿Podría dejarme en mi departamento? Esta en la quinta y calle bath.- digo mirando mis sandalias.

- claro, pero es muy seguro que será el primer lugar donde te buscarán.- Dice mirándome.

- no tengo otro lugar donde ir, en la ciudad.- respondo mirando nuevamente a la ventana.

- Quédate en mi casa, te lo debo...- Dice amablemente.

- doctor no me debe nada, no quiero darle molestias.- suelto mirándole, nuestras miradas chocan, y mi corazón late con rapidez, mis mejillas se auto calientan.

- claro que te lo debo, Em... Me cuidaste en mi borrachera, ninguna otra mujer a y echó algo así antes.- Dice sonriendome, tiene una sonrisa encantadora.

- ¿será por que usted general mente no toma?.- digo sin evitar sonreír.

- hey... Así te vez mejor "sonriendo" - dice mirándome de reojo, no lo entiedo como, pero a logrado cambiarme el humor.

- ¿Es que me veo fea cuando no sonrió? - preguntó haciendole ojitos, el traga saliba y se concentra en el caminó.- aceptaré su ayuda.- añado mirando el caminó, el asiente y sonríe.