Enredados pero jamás juntos (Trilogía ENREDADOS){en Edición}

15

Desayuno del año »cereal con leche y wafles« me senté a comer en el Mesón de la cocina, quiero ignorar el hecho de que Benjamín se haya ido así, por que después de todo ese era el plan...

"le daré lo que quiere, se que después se irá"

mis palabras retumban en mi cabeza hasta quitarme el apetito, aún que no lo quiera siempre terminó ilucionandome, esperando más de lo que él puede ofrecer.

El reloj marca las 10 de la mañana, voy a mi armario tomo un vestido aflorado, color Amaranto con sus flores color alzán combinadas con almendra pálido, es uno de mis favoritos.

Termine de vestirme y de peinarse estaba lista para salir cuando el timbre de la puerta suena, por un momento mi corazón canta de alegría, abro la puerta y la decepción que siento es tan grande las lágrimas no tardan en inundar mis ojos y bañar mi rostro, sólo por un instante creí que tal vez sería Benjamín pero es Emily.

- ¡Hey! ¿Que sucede? - pregunta dejando su bolso en el piso a un lado, entre sollozos y lágrimas no logró contestar, me siento ridícula, Emily me abraza sin decir nada.

- ¿dime que te hizo? Ese hijo de...

- tranquila, no hizo nada, es más por primera vez se quedó a dormir, pero está mañana después de pasar un buen rato se fue, creí que eras él... y no sé, sólo estoy susceptible.- digo limpiandome la
cara.

- es mi culpa, ¡no debí dejar que entrará! - dice mirándome apenada.

- nada de eso, dejemos el drama hiba para el centro comercial ¿me acompañas? - preguntó sonriendole, ella asiente preocupada.- estoy bien, tranquila.- digo tomando mi bolso, ella toma el suyo y salimos fingiendo que nada pasó.

*****

Caminamos tienda por tienda sin buscar nada en particular comprando pequeñas cosas como, detalles para el cabello, esmaltes, colgantes, cadenas... Emily tiene un gran gustó para estas cosas.

Caminamos hasta el final de las tiendas donde venden joyas mucho más caras de las que nosotras podríamos pagar, Emily insiste en entrar aún que yo me niego, ya en la puerta.

- estoy casi segura que hace hombre sexy con cara no se acerquen cabrones, que estoy que estoy menstruando, es tu ¿benjamin? - pregunta, yo la mira incrédula, y luego miro ala tienda, es verdad es el.

- ¿Qué?¿Menstruando? - preguntó mirándole de reojo.

- sólo digo que se ve enojado, molesto e incómodo...- Dice acomodando su bolso mejor..- ¿ Crees que este buscando algo para ti? - pregunta sonriente aún que un segundo después la sonrisa se le va borrando lentamente.

Una chica de mi estatura con cabello Rubio y tes de piel blanca como la nuestra vestida con vaqueros y una chaqueta de cuero beige... se para frente a él y le muestra unos ¡Anillos! Se lo prueba y le pone otro a el, voltea los ojos y asiente, está lo abraza muy sonriente y la chica que atiende pone los anillos en un paquete.

- dime que es su hermana.- Dice Emily con rabia.

- el no tiene hermanas.- susurro

- ¡Oh! Grandísimo hijo de...- grita tratando de ir a por el, en ese instante se da cuenta de nuestra presencia.

- Emily por favor basta... te lo suplico vamonos.- pido jalando de us brazo, la chica se ve confundida, y Benjamín nos mira como a un par de fantasmas.

- ¡No! Lo voy a matar.- Dice tratando de zafarse de mi agarre.- tú ¡¡¡maldito Cabron y medio!!! - grita, la gente se detiene y voltea vernos, la chica sale y se para frente a nosotras.

- ¿Que pasa? - pregunta mirando mal a Emily...

- ¿que pasa? ¿Que pasa? Por que no le preguntas a ese Gillipoyas.- grita Emily señalando, la chica está que no entiende nada, Benjamín avanza hasta donde estamos pálido.

- ¿De que esta hablando? está chica Bengi.- pregunta agarrándose de su brazo, el no responde.

- no es nada, está confundida.- respondo jalando a Emily.

- no estoy confundida, ¡Que no ves que este pendejo te a estado viendo la cara de tonta! - me grita... la chica abre los ojos como si se le fueran a salir.

- ¡¡¡ya basta!!! Emily... vámonos...- Tiro de su brazo, las lágrimas caen por mi rostro nuevamente, Benjamín me mira, no logró imaginar que podría estar pensando, Emily logra zafarse antes de que pueda pestañear ya está frente a Benjamín, ¡No! El da un paso atrás pero el puño de mi amiga se estampa contra su rostro, la chica grita, y Emily sonríe triunfadora.

¡Esto no puede estar pasando!

Me alejo de allí tan rápido como puedo, corro hasta llegar a las escaleras electricas y bajo estas corriendo justo cuando estaba a un paso de la salida choco contra alguien... desesperada buscó alejarme de allí pero cuando nuestras miradas se encuentran todo a mi alrededor pinta de otro color, Mauricio.