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AVISO: Personajes de mi novela Demonios de dos harán parte de este capítulo y del que sigue. Ellos aparecerán aquí, luego de que la historia de ellos YA A TRANSCURRIDO (Aomine y los demás estaban en tercer año, pero aquí haremos de cuenta que están de primero como lo están Midorima y ___.) Esto es una pequeña excepción y lo aclaro para que quienes saben de que hablo, no se confundan. Los que no han leído Demonios de dos (los invito a que la lean de paso), no tendrán problema en entender el capítulo porque después de todo esto es acerca de Midorima y ___. Una vez más gracias por leerme y ahora sí, va el capítulo.

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–¿Por qué siempre pierdo en piedra, papel o tijera? Esto es agotador, ¡Shin-chan!

Se quejó Takao mientras pedaleaba con ganas, dirigiéndose hacia el lugar en donde se llevaría acabo el partido. Midorima se acomodó los lentes sin inmutarse y se cruzó de piernas.

–Silencio Takao.

Takao bufó, lo consideraba alguien cercano, pero era un maldito idiota. Se alegró cuando logró divisar a ___ de pie en la esquina, su casa era la esquinera de un buen barrio que quedaba demasiado cerca al coliseo.

–Uf, ¿así que esta es tu casa?

Takao chifló impresionado, Midorima se quedó viéndola anonadado, no era ni la mitad de grande a la de Akashi pero seguía siendo una casa enorme, tal vez un poco más grande que la suya. ___ sonrió amablemente, aunque se sintió incómoda debido a la reacción de los chicos. Fijó la vista en Midorima quien la miró de vuelta. Ambos chicos habían llegado a fijarse en la casa sin siquiera prestarle atención a la chica la cual estaba vestida de acuerdo al ambiente de una cita. Llevaba ropa que evidentemente se le hacía cómoda pero que se le veía espectacular y los chicos no demoraron en notarlo. Takao la recorrió de pies a cabeza y luego vio de reojo un Midorima que no era capaz de quitarle la vista de encima. Tal vez estaba molesto porque la falda que llevaba puesta no era específicamente larga, en fin...

–Móntate ahí.

Le dijo Takao cansado. ___ rió, ella definitivamente no iba a montarse en algo tan vergonzoso.

–No deberías de agotar tus energías de esa manera, yo los llevaré, eso recompensará las horas que no entrené hoy.

Midorima frunció el ceño y estuvo a punto de refutar pero cuando se dio cuenta Takao ya estaba junto a él y ____ se estaba acomodando  para empezar a pedalear.

–No te acerques a mi Lucky Item.

Le dijo a Takao molesto. Ambos tuvieron que agarrarse pues ___ pedaleaba demasiado rápido. No se les hacía extraño pues su deporte le exigía piernas fuertes pero, las de ella estaban demasiado trabajadas. Llegaron al coliseo en muy poco tiempo.

–Midorima, agarra aquí.

___ señaló la parte baja de su camisa. Tenía un suéter delgado que quería quitarse, pero sabía que la camisa se le iba a subir si alguien no la agarraba. Midorima le hizo caso y aunque antes le hubiera dado mucha vergüenza, se estaba acostumbrando a pequeñas cosas como esas. Cuando ya se retiró el suéter lo amarró en sus caderas y se dobló para estirar las piernas con libertad, pues ya algo le cubría el trasero. Takao y Midorima se alarmaron, tanto por el nivel de su flexibilidad como de su posición. Un grupo de chicos que iban entrando se fijaron en ___ y se quedaron viéndola, Midorima tuvo que hacerse detrás de ella para cubrirla el doble y hacerles mala cara. Takao rió por lo bajo, fijándose con malicia que los chicos que entraron, ahora asustados, era con quienes jugarían el partido. Definitivamente les iban a patear el trasero. Midorima molesto la agarró de un hombro y la obligó a desdoblarse.

Cuando te tengo a mi lado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora