One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]

Leo & Sagitario; two shot

Sagitario lleva más de un año siendo novia de Leo.

Leo está seguro de que lleva un año, tres meses y diez días de novio con Sagitario.

Su relación está llena de diversión y aventuras, pero también está llena de problemas. Ambos viven en la misma casa. Él estudia modelaje y ella actuación, con lo cual, a veces se ven porque sus horarios son diferentes. A pesar de eso, ambos tratan de dar lo mejor de sí para que su relación no se vea tan afectada.

—¿Qué debo hacer para que quieras salir conmigo a cenar a lo de mis padres, eh?

Leo miró a su novia con enojo. Ya llevaban más de un año de noviazgo y él quería presentarla con sus padres; se sentía orgulloso de estar con alguien agradable y de buen corazón como Sagitario.

No obstante, ella no se sentía preparada para dar ese gran paso en su relación. Tenía miedo, algo que no conocía. ¿Qué pasaría si arruinaba todo? ¿Su noviazgo con Leo terminaría? No quería ni pensar en eso.

—Leo, lo único que dije fue que esta noche me invitaron mis amigos a una fiesta.

—Y les dijiste que irías, ¿verdad, Sagitario? —Leo estaba muy celoso, siempre elegía a sus amigos antes que a él.

—Por supuesto que sí porque por más que seamos pareja, siempre los voy a preferir a ellos.

Leo se ofendió y se fue de la casa. Lo que ella dijo le dolió mucho, él ya sabía que sus amigos siempre la invitaban y eso estaba bien, no le iba a quitar su libertad, a decir verdad, nunca le prohibió nada. Si quería, podía irse hacia la mismísima mierda y él la iba a acompañar, pero ese era el problema. Sagitario no quería ser acompañada.

La muchacha se quedó con la vista perdida en la puerta, por donde salió su novio. No quería sonar tan indiferente con él pero, sus celos la estaban matando lentamente.

(...)

—¡Hijo! —exclamó Capricornio, madre del leonino. Se dieron un abrazo y ella miró hacia ambos lados buscando a la pareja de su hijo menor—. ¿Y tu novia?

Leo bajó la mirada a sus manos, las cuales estaban jugando entre sí.

—¿Puedo pasar, mamá? —Ella se hizo a un costado para dejar entrar a su hijo y una vez dentro, Leo la abrazó con todas sus fuerzas—. ¿Quieres contarme lo que pasó? —Él negó en silencio y escuchó pasos en dirección a ellos.

—¡Leo! —Aries, su padre, se acercó a ellos y se unió al abrazo grupal—. ¿No venía Sagitario hoy?

—No quiero hablar de eso —murmuró el leonino, tratando de no sollozar. Sus padres se miraron entre ellos y condujeron a Leo al living.

—Ya te conté la historia de cómo nos conocimos —mencionó Aries, entrelazando las manos con las de su mujer. Leo sonrió, él se había imaginado una historia como la de ellos pero solo podía imaginarla con una sola persona a su lado. Sagitario.