One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]

Aries & Tauro

Los estudiantes de la preparatoria Richwood High gritaban eufóricos porque el equipo de baloncesto había ganado el campeonato que los llevaría a la final del gran juego, y todo gracias a la grandiosa táctica de los jugadores.

—¡Te luciste, hermano! —exclamó uno de los jugadores, dirigiéndose a Tauro, líder del equipo.

—¿Qué puedo decir? Tengo un equipo fenomenal —le sonrió a quien le había hablado y se dirigió a las duchas para quitar el sudor de su cuerpo, y así luego, poder ir a festejar el triunfo con sus amigos.

Aunque, no estaba en sus planes chocar con alguien al salir de los vestidores.

—¿Por qué no te fijas por dónde vas, idiota? —gruñó una muchacha castaña, que había terminado en el suelo debido al choque.

—Lo siento, dulzura, no te vi —le dijo Tauro a la chica y se dio cuenta de quién era—. Oh, pero miren a quién tenemos husmeando en los vestidores. Aries, la chica mala más temida de todos los tiempos.

—Vete a la mierda, Tauro —bramó la joven y se levantó del suelo, sin aceptar la mano que le tendía el castaño para ayudarla a ponerse de pie—. Seguramente tienes cosas mejores que perder tu tiempo conmigo.

—Eso seguro, linda —él le guiñó un ojo y ella hizo un gesto como si fuese a vomitar—, pero siempre tengo tiempo para mis fans.

—Eres como un grano en la planta del pie, molesto —farfulló Aries y se marchó a paso rápido del lugar, mientras era observada por Tauro, quien sonrió antes de irse en la dirección opuesta.

(...)

Lunes por la mañana, los estudiantes de la preparatoria estaban en sus clases, atendiendo el sermón de alguno de los tantos profesores que allí trabajaban.

En la esquina de un salón se encontraba Aries, cruzada de brazos y con sus piernas sobre el pupitre, mientras que sus compañeros estaban un poco alejados de ella. Solían conocerla por su mal carácter y por ser una loba solitaria, aunque de vez en cuando la podías ver hablando con varios bullies de años mayores, personas que si bien no consideraba amigos, ellos no la juzgaban como todos los demás.

—Aries, ya es la tercera vez que te metes en problemas en mi clase —dijo irritada su profesora y la nombrada sonrió irónica, de verdad que eso le importaba muy poco—. Vete a dirección, el director te está esperando.

—No fue mi culpa que esa me haya ofendido, sabe que no debe meterse conmigo —escupió la ariana al levantarse de su asiento de mala gana.

La profesora no dijo una palabra respecto al comentario de su alumna más provocativa, de cierta manera sabía que Aries tenía razón pero aún así, no justificaba que le haya desfigurado el rostro a una de sus compañeras.

La castaña salió del salón de clases y se dirigió a los baños, ¿de verdad creyó su profesora que iría a la dirección? Que inocente.

Aries procuró revisar cada cubículo para verificar que no hubiera nadie, pero justo cuando quisó empujar la puerta del último, ésta se abrió, revelando a una chica mucho menor que ella, quien tenía en su rostro una expresión de horror al ver a la ariana.