One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]

Sagitario & Acuario

Narra Sagitario

Íbamos con Acuario en el transporte público y nos tuvimos que levantar de donde estábamos sentados para cederles los asientos a una pareja de ancianos; se veían tan vulnerables y nadie quería darles el asiento, o al menos esa fue la impresión que me dieron los pasajeros del colectivo de las ocho y treinta a.m.

Mi amigo se detiene cerca de los últimos asientos, encontrando un sólo vacío y ambos le cedemos el asiento al otro. Justo cuando iba a sentarme, él me gana y me muestra una sonrisa juguetona. Dejo de mirarlo antes de ponerme a pensar en lo lindo que se ve al sonreír y al formarse un pequeño hoyuelo en su mejilla.

Observo el paisaje a través de la ventanilla, estamos pasando por el jardín botánico y puedo distinguir demasiada flora en aquel pacífico lugar.

Pero toda aquella calma que me había transmitido la vista desapareció cuando el chófer del transporte frenó tan fuerte que terminé sobre Acuario y la otra persona que iba a su lado, quien resultó ser una morena, que no había reconocido hasta entonces.

—¡Géminis! —exclamo con alegría y nuestro amigo se voltea a verla, ya que al parecer tampoco se había percatado de su presencia.

—No creí que el cambio de peinado fuera a hacerme tan distinta —bromea, haciéndonos reír a los tres y me levanto del regazo de ambos porque era una posición bastante incómoda para mí.

—Te ves muy hermosa, Géminis —la alaga el pelinegro y la mencionada se sonroja levemente, ya que Acuario no es de decirnos algún comentario de ese estilo con respecto a nuestro aspecto externo, al menos no a mí y mentiría si dijera que eso no me molestó.

—Claro que sí, Géminis, el cabello largo te ocultaba demasiado el rostro, ahora el mundo te puede admirar con más facilidad —digo para evitar hacer notar mis celos y ambos me miran sonriendo.

—Vaya, es la primera vez que escucho un alago por parte de ambos, es como si estuviesen conectados —se ríe la morena y entre el acuariano y yo nos miramos extrañados. A decir verdad, siempre existió una especie de «conexión» entre ambos, sólo que lo ignoramos para no hacernos ideas locas en nuestras mentes.

—¿Sagitario y yo? —inquiere Acuario sin apartar su mirada de la mía y empieza a reír. Miro a Géminis y yo debía tener la misma mueca de desconcierto que ella—. Pues sí, tienes razón.

—¿Qué?

—Ella es como mi gemela —oh, por favor que alguien me diga que no me trató de hermana—, mi mejor amiga se podría decir —genial, me mandó a la friendzone... con una sonrisa de su parte, aleja su mirada para voltear hacia Géminis, quien parecía sólo mirarme a mí.

—Creo que debo bajarme aquí, chicos —aviso y sin esperar respuesta de alguno, voy hacia el timbre y bajo del colectivo en la primera parada.

Una vez abajo del transporte, sin querer, volteo a ver hacia donde aún siguen ellos sentados y ambos me miran confundidos con sus ceños fruncidos.