One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]

Capricornio & Libra

—Capricornio, si me dices que no estudie para quedarme contigo solo debes decirme —susurró el libriano contra el oído de su novia.

Libra fue aceptado en una de las Universidades más prestigiosas del mundo, la cual le quedaba al otro lado del océano Atlántico, lo que significaba viajar al otro lado del mundo para cumplir uno de sus mayores sueños, pero dejando a su novia en la ciudad donde crecieron ambos.

Capricornio quería que se quedara con ella, en tanto, no quería ser culpable de arruinar la oportunidad de su novio de ser feliz.

—Vete, Libra, no lo hagas más difícil —murmuró la capricorniana y el joven la miró conteniendo el llanto que venía conteniendo desde que se enteró de la noticia—. Por favor.

—Te amo —Libra besó a Capricornio una y otra vez hasta que anunciaron la última llamada para abordar su vuelo—. No olvides que pase lo que pase, siempre te amaré.

—Y yo a ti, Libra.

El pelirrojo besó por última vez a la chica que le robaba sus pensamientos durante el día y le quitaba el sueño por las noches. Los dos se prometieron que su relación a distancia iba a durar. Pero había un problema, Capricornio sabía que esa era la peor de las mentiras que ambos habían dicho.

(...)

—Amor, a que no adivinas cuánto me saqué en el exámen —dijo Libra con una sonrisa de felicidad en su cara, mientras que Capricornio fingía una mueca pensativa.

—¿Treinta? —el libriano abrió desmesuradamente sus ojos y la capricorniana se rió de su expresión—. Era broma, tonto. Seguramente un noventa o cien, mi novio es inteligente.

—¿Y quién es? Porque me saqué un setenta —Libra se veía tan serio, que Capricornio lo observó incrédula hasta que el chico empezó a reírse como loco sin control—. ¡Me saqué noventa y cinco!

—Felicidades, Libra —el mencionado sonrió y escuchó que la puerta de su habitación se abría de repente.

Capricornio no podía ver más allá del encuadre de la cámara, pero podía notar el rostro tenso y nervioso de su novio.

—Libra, ¿está todo bien? —Él no contestó, sin embargo, la capricorniana escuchó la risa de una mujer y al castaño se le notaba el sudor en la frente—. ¿Quién es?

—¿Estás hablando con la cornuda... ay, perdón, con tu novia? —Ese comentario cabreó a Capricornio y se desconectó de la videollamada. Ya había oído suficiente, no necesitaba ver como Libra la engañaba con alguien más y, lo peor, frente sus narices.

Sabía que tenía que ponerle un fin a su relación mientras podía, pero no lo hizo porque a pesar de todo, lo amaba.

Libra pronunció cada insulto conocido en el mundo y la chica junto a él no dejaba de sonreír, por fin estaría disponible sólo para ella, o eso quería creer.