Cada vez que se veían y apartaban sus miradas.
Crush.
Cada vez que se ignoraban.
Crush.
Cada vez que veían sonreír al otro, pero no por su causa.
Crush.
Porque ese era el sonido de los corazones rotos.
Ella era la persona más encantadora de la preparatoria. La más hermosa quizás, y no sólo por su físico, sino también por su intelecto.
Él no era bueno en las asignaturas escolares, ni mucho menos era el mejor en la clase de deportes, ¿cómo podría imaginar que era el amor platónico de su amor platónico?
El sentimiento era mutuo, lástima que ellos no se daban cuenta.
A Capricornio le gustaba dibujar, aún más cuando se aburría en clases. Podría decirse que eso era lo único en que se consideraba "bueno", aunque era más un noventa y cinco porciento de inseguridad y un cinco porciento de confianza en sí mismo.
Ambos compartían las mismas clases, en ese momento estaban escuchando la explicación de la profesora de matemáticas. Ella le había pedido a su estudiante estrella que la ayudara a repartir las hojas de evaluación que habían resuelto la semana anterior.
Libra se fijaba en el nombre de las hojas y se las entregaba a sus compañeros. Ella no era de fijarse en las notas, sentía que invadía la privacidad de sus pares, sin embargo, había una hoja en particular que llamó su atención. El nombre de esa persona estaba escrito en una bonita letra cursiva, además de que, la firma era tan delicada que supuso que sería de la profesora, si no fuese porque ella sabía que no era así.
Se acercó hasta aquel chico solitario que la atraía desde hacía más de dos años y le dio unos golpecitos en su hombro para llamar su atención. Él volteó a verla confundido, asustado quizás. Se puso nervioso en cuanto la vio parada junto a él y aún más cuando ella le entregó su hoja. Ella siguió con su mini trabajo y Capricornio la observó hasta que se sentó en su lugar. Ahí fue donde guió su mirada hasta su calificación e inspiró hondo, se había sacado un tres. Nada nuevo para él, tal vez se hubiese sorprendido si sacaba más de un seis, ese era un logro que no tenía la dicha de ser.
Una vez finalizada la clase, Capricornio salió del aula dispuesto a irse a la sala de arte, el profesor le había dado una llave extra, ya que confiaba en él. Entró y encendió las luces, alumbrando los atriles con sus lienzos blancos, esperando por alguien que les diera color a su pálida estancia. Dejo su mochila en el escritorio y tomó un pincel y una paleta de colores.
Libra, como toda persona curiosa, siguió los pasos del muchacho hasta verlo de espaldas a ella. Pintaba con tanta precisión, como si sus manos sólo hicieran lo que él quisiera y ya, pero había muchas emociones detrás de ese lienzo que ya tenía varios colores.
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One shots zodiacales; [PEDIDOS CERRADOS]
RandomDonde los signos del zodíaco son protagonistas de diversas historias de un capítulo. ─── ❖ ── ✦ ── ❖ ─── NO SE ACEPTAN PEDIDOS.