Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO VEINTE PARTE DOS

Miro mis dos nuevas camisetas poniendo cada una frente a mí.

—¿Qué te parecen? —Me dirijo a Obol y Shirunugue. Me pongo la nueva camiseta blanca. Estiro un poco el cuello al sentir que me aprieta demasiado el cuello—¿Me veo bien?

Solo recibo un bostezo por parte de Shuirunugue. Me tiro a mi cama estirando mis pies descalzos al igual que mis colas. Realmente es estresante estar tan limitado todo el tiempo.

—Daniel.

—Voy —Grito sin levantarme. Doy un bufido antes de levantarme ¿Por qué deben llamarme cuando acabo de acomodarme? Bajo las escaleras dando un salto en los últimos dos escalones tocando la alfombra con mis pies.

—¿Qué pasa? —Pregunto entrando a la sala.

—Creo que ya lo encontré.

—¿Al del libro?

Talía asiente —Llame directo a la editorial que publican las revistas, no tenían mucha información, pero pudieron darme su número.

Observo el nuevo teléfono que está a un lado del escritorio sobre su caja. Ayer Talía decidió comprar un teléfono para tener una respuesta directa por miedo a que rastreen los mensajes. Veo como Talía empieza a marcar los números que lee en su libreta. Sujeto su mano antes de que marque el siguiente número.

—Tranquilo —Me dice—, no podrán rastrear la llamada.

Me muerdo la lengua absteniéndome de decir lo que pienso. Veo como Talía marca los últimos números, retengo la respiración en lo que el teléfono suena.

—Hola.

Talía me mira mientras habla.

—Sí, hablo para una entrevista acerca del libro de "Los Extraterrestres Son Ellos o Nosotros."

Mi vista se posa en una de las cinco pantallas que titila enseñando un mapa mostrando la ubicación de quien quiera que este recibiendo la llamada.

—Bueno, hicimos una estadística de lectura así que nos gustaría hablar de algunos casos como los Metragrod, Sharys, nomus y Los Loucranianos.

Talía mira el teléfono y luego a mí —Colgó.

No digo nada, de hecho, siento un pequeño alivio al saber que no lo consiguió. Veo como se encorva viendo la pantalla mientras anota en su libreta la dirección que está en la pantalla.

—¿Qué haces?

—Anoto la dirección, no creo que me respondan nuevamente así que iré personalmente.

Tenso mi cuerpo a la vez que muerdo nuevamente mi lengua esta vez mas fuerte.

—¿Realmente debemos investigar esto?

—Quiero saber de donde están sacando la información —Dice sin mirarme.

—No puedes solo —Muevo ms manos como si estuviera aplastando algo.

—¿Qué?

—Olvídalo.

Salgo al jardín trasero, simplemente en estos momentos quiero estar solo.

—¿Quieres irte? ¿es eso?

—Sí, digo no yo solo —Me detengo, no sé cómo explicarlo—, no puedes solo, no se robar o hacer una nave extraterrestre he irnos.

—¿Quieres irte?

—Yo solo —Muevo mis manos como hace un momento. Me quito mi camiseta nueva y la boto a un lado en el césped mostrando las marcas de mi cuerpo—, este no es mi hogar. Si solo pudiéramos irnos, llevar a María y a Sam o a Louren podríamos ir a Aster. Podríamos vivir allá, los Loucrs no sabrían que nos fuimos y nosotros.... podríamos.