Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO VEINTIUNO PARTE DOS

—No. Déjame a mí —Digo tomando el volante.

—No, es mi auto —Dice forcejeando conmigo.

—Y casi nos matas apenas arrancando —Objeto mientras intento quitarle el puesto a Sam.

Sam se niega a darme el volante así que me resigno, simplemente no tengo tiempo para esto. Durante el camino Sam se desvía de vez en cuando, pero vuelve a la carretera además de que zigzaguea de carril en carril. Después de un tiempo Sam logra coger el ritmo, incluso usando las direccionales apenas entramos al estado de Illinois. Nos adentramos en la carretera por más de una hora, Sam mantiene una velocidad moderada en lo que avanzamos.

—A la derecha —Le indico siguiendo el GPS de mi celular.

Sam acata la orden encendiendo las direccionales a la vez que voltea. Pronto entramos en los barrios urbanos, ya es tarde por lo que las calles están vacías, observo la pantalla en lo que nos movemos.

—Detente.

Sam da un frenado brusco que casi me hace caer el celular de las manos, por suerte tengo puesto el cinturón de seguridad.

—Es aquí —Digo viendo a mi derecha el Jeep de Talía que esta junto a la casa.

La casa no es muy grande solo es dos pisos y la pintura verde podrida le da un toque más viejo de lo que debe ser. El césped del jardín trasero está seco y muerto al igual que el pequeño árbol que tiene enfrente. Sam estaciona la camioneta a unas casas más adelante.

—Espera aquí —Ordeno.

Bajo de la camioneta en dirección a la casa, saco mi daga negra de mi bolsillo trasero el único que pude esconder de Talía. Me escondo detrás del Jeep de Talía que esta parqueado junto a la casa, uso mi visión para ver el interior, las cortinas están cerradas y no veo luces encendidas. Me acerco a la puerta principal rápidamente, la puerta está cerrada.

—Oye.

Me volteo al escuchar a Sam detrás mío.

—¿Qué haces aquí?

—Te estoy ayudando.

—¿Qué haces? —Pregunto viendo como teclea su celular.

—Llamo a la policía.

Mi mano se mueve por si sola quitándole el celular de las manos al escuchar la palabra "policía."—No —Digo alterado alzando la voz—, no la llames, ya estamos aquí.

—¿Y que harás entrar y apuñalaras a todos?

Veo como Sam mira fijamente mi daga. Ese era el plan hasta ahora, entrar deshacerme de cualquiera que se me atravesara y recuperar a Talía.

—Bien —Bufo en lo que guardo su celular en mi bolsillo—, revisa por ese lado una ventana abierta o si hay alguien adentro.

Sam asiente. Yo hago lo mismo mientras rodeo la casa por la derecha, todas las ventanas están cerradas y tapadas por las cortinas, incluso una está tapada por periódicos viejos. Camino hasta el jardín trasero esperando a encontrar una ventana o la puerta abierta. Nada, solo hay una ventana igualmente tapada y cerrada, la puerta está cerrada con algunos tablones pegados a esta, lo único que se me ocurre al ver esto es que esta así para que nadie escape. Rodeo la casa llegando por la espalda de Sam quien da un salto asustado al verme.

—¿Encontraste algo? —Pregunto.

—No, todas las ventanas están cerradas.

Veo como la cara de Sam se alumbra, reacciono por instinto y empujo a Sam haciéndolo caer de trasero al suelo. Pego mi cuerpo a la pared y mi respiración se detiene. Me asomo intentando ver por sobre la cortina, pero solo veo una silueta que se mueve de lado a lado, después la luz se apaga. Camino agachado junto a Sam, nos detenemos en la esquina de la casa donde vemos salir a un sujeto gordo casi calvo de la casa. Si solo estaba el esta es nuestra oportunidad.

—Síguelo.

—¿Que?

—¿Querías ser de ayuda cierto? —Saco el celular de Sam y se lo devuelvo—, síguelo y llámame si regresa, yo te llamare cuando ya haya encontrado a Talía.

Sam pasa su mirada de la casa al sujeto que cada vez se aleja más, Sam farfulla algo antes de ir tras el sujeto.

—Bien —Digo para mí mismo.

Camino hasta la puerta principal, muevo el cerrojo y como esperaba está cerrada. No puedo derribar la puerta ya que puede que eso llame la atención de los vecinos, miro a las casas y a mi alrededor antes de ponerme en acción. Nunca antes he hecho esto así que no estoy seguro de que funcione. Saco mis garras y las pego a la pequeña línea que divide la puerta del marco, me concentro en mis garras, poco a poco veo como mis garras van tomando un brillo por el calor del fuego. Fuerzo mi mano hacia adelante quemando tanto la puerta como el marco. Mi mano se detiene al chocar contra el seguro, me concentro llevando la mayor cantidad de energía a la punta de mis dedos al igual que mis garras, me detengo cuando escucho un pequeño "clic" del seguro de la puerta al romperse. Separo mi mano de la puerta mientras guardo mis garras, el calor en mis ahora uñas y dedos dan una sensación de comezón muy incómoda por lo que me rasco la punta de los dedos con mi dedo pulgar. Entro con sumo cuidado, puede que hayamos visto salir al sujeto, pero no estoy del todo seguro de que sea el único aquí. Cierro la puerta detrás de mí. Me tomo un momento para usar mi olfato. El lugar es una mezcla de olores desagradables, sin duda no es un lugar ventilado por lo que no creo que mi olfato sea de mucha ayuda. Cruzo una sala llena de botellas de alcohol y unos sillones apestosos con unos cigarrillos encima, de cierta forma esto me recuerda a Rick, el padrastro de Sam. Entro a la cocina, en medio de la cocina hay un mapamundi pegado a la pared. Me tomo un momento para ver la información, solo tienen unos hilos pegados en partes del mundo que se entrelazan con un hilo rojo y uno azul, mi atención se posa en una foto, la cara esta tapada por un pequeño papel con un extraño símbolo, aparto el papel a un lado y veo claramente la imagen de Talía. Miro el mapa viendo la parte en la que estaba la foto, al sur de Nebraska entre la frontera con Iowa, me alejo un poco del mapa para ver más detenidamente todos los lugares marcados, algunos simplemente están marcados sin información, pero lo que más llama la atención son los pequeños papeles con extraños símbolos uno especial mente tachados, algunos están marcados en estados unidos otros están marcados en lugares como Canadá, argentina, México, España incluso Rusia está marcada. Una sostiene una foto borrosa pero clara para mí, ese soy yo y otra está marcada en Chelíabinsk Rusia, miro la foto de Talía que está en mi mano. Pareciera que su imagen fue tomada desde una cámara de seguridad. Arranco el mapa con papeles y todo, arrugo lo más que puedo volviéndolo una bola de papel. Veo un bote de basura y me acerco a este, presiono la palanca con mi pie abriendo el bote y tirando el mapa, bajo mi mano a nivel del bote y empiezo a incendiar su contenido en un pequeño lanzallamas que sale de la palma de mi mano.    

NO LES VOY A MENTIR, DURE SEMANAS CON TODO ESTE CAPITULO, NO ESTA PARTE SINO TODO EL CAPITULO VEINTIUNO YA QUE TUVE QUE INVESTIGAR MAS QUE CUANDO TENIA PLANEADO ESCRIBIR ESTA HISTORIA (NO QUERÍA DAR INFORMACIÓN FALSA O ERRÓNEA) CREO QUE ESTE ES UNO DE MIS MEJORES CAPÍTULOS HASTA AHORA, ENSERIO.

NUEVO CAPITULO SUBIDO

NO OLVIDEN QUE SUS VOTOS ME AYUDAN

seria genial si llegáramos al #1 con este capitulo