Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO VEINTINUEVE PARTE DOS

En el camino nos cruzamos con más de esos sujetos, pero Louren y la chica nueva se encargan de cada uno de ellos sin problema mientras nosotros solo nos escondemos hasta que nos digan que ya es seguro, de cierta forma me siento como una inútil al tener que esconderme mientras Louren y una completa extraña pelean para salvarnos.

—Ya casi llegamos —Nos dice Louren cargando el arma por sobre su hombro.

Es un poco difícil el distinguir el centro comercial con la poca luz que hay, pero creo que ya se dónde estamos y si no me equivoco Louren intenta llevar a una de las salidas que esta por uno de los costados del centro comercial que dan entre el parqueadero y la parada de auto buses, aunque aún seguimos en el segundo piso sé que hay unas escaleras cerca de esa salida. Louren se detiene en seco mirando por lado y lado.

—¿Qué es eso? —Pregunta Vee.

Yo también pudo oírlo, es como si un vidrio se estuviera agrietando, pero no veo la tienda de la cual proviene el sonido. El cristal del techo se rompe provocando que pequeños trozos de cristal caigan sobre nosotros, el piso tiembla ante el peso de las criaturas que caen desde el techo al primer piso, una de las bestias empieza a subir frente a nosotros obstaculizando nuestro camino, Louren empieza a dispararle a la criatura pero los disparos no parecen tener gran efecto ante la criatura, doy un salto hacia atrás cuando una de las patas de una segunda criatura aparece frente a mi cayendo a mis pies cuando parece que el arma que sostiene Louren se queda sin munición empezamos a correr, una tercera bestia da un salto desde el primer piso intentando atraparnos con sus enorme colmillos pero por suerte todos logramos evitarlo. Corremos por el pasillo lo más pegados posible a la pared para evitar a la bestia del primer piso que aun da saltos intentando atacarnos, apenas estamos a punto de girar por el pasillo en L una de las criaturas salta frente a nosotros, estamos acorralados entre las dos bestias que impiden nuestro paso sin mencionar la criatura que está en el primer piso esperando como si acaso alguno de nosotros fuera a saltar al primer piso. Las criaturas gruñen ansiosas, no puedo mantener la vista solo en una de esas cosas por miedo a que la otra ataque. De repente la bestia que está a nuestra derecha lanza un mordisco, "slap" resuena el sonido del látigo que golpea a la criatura en la cara provocando que su cabeza choque contra la pared agrietándola, "slap" otro latigazo en la cara de la criatura solo que esta vez del otro lado solo que esta vez el latigazo lo golpea del otro lado con fuerza haciendo que la criatura caiga al primer piso, la criatura a nuestra izquierda no tarde en intentar atacar pero el látigo es más rápido golpeándolo en la parte superior de su cabeza provocando que su cabeza choque violentamente contra el suelo.

Es como si todo se moviera en cámara lenta mientras mi cerebro trata de procesarlo, mi boca está totalmente abierta y mis ojos no se despegan de Louren quien aún mueve su látigo de lado a lado, por más que quiera entenderlo o tan siquiera creerlo no puedo; Louren mi amiga, la persona que ha sido como mi segunda madre está peleando contra una enorme criatura alienígena como si no fuera nada, de hecho, todo este tiempo ha estado pelando, derrotando a esos sujetos como si no fuera nada nuevo para ella.

—Corran, yo me encargare de ellos —Nos ordena Louren pero simplemente no puedo apartar mi mirada de ella no hasta que Sam me jala para que corramos.

Solo paramos tres tiendas cuando de una de las criaturas que estaban en el primer empieza a escalar para estar frente a nosotros, la otra criatura empieza a subir también pero parece que el suelo simplemente no soporta el peso de ambas por lo que se empieza a agrietar, la criaturas son las primeras en caer, nosotros retrocedemos, pero el suelo se cae con velocidad, Sam me empuja salvándome de la caída pero los demás no, lo último que alcanzo a ver es a Sam, Vee y la chica rubia que caen al primer piso donde están esas dos criaturas, una de las criaturas da un salto intentando quitarse a la chica rubia de encima que se sujeta de sus tentáculos mientras lo apuñala. No veo a Sam ni a Vee, asomo mi cabeza estirándome un poco hacia al frente para intentar verlos, pero el polvo de los restos y la poca luz del lugar me lo dificulta, por desgracia siento el vértigo en mi por lo que estiro mis brazos y empiezo a moverlos hacia atrás. La sensación de caer se detiene cundo me jalan hacia atrás.