CAPITULO DIEZ PARTE TRES

8K 920 55
                                    





—¿Qué es esto?

—ábrelos.

Me acerco a la primera caja envuelta en papel color azul con unos autos de colores dibujados en él. arranco el papel y veo lo que parece ser una caja color plata. Miro a Talía y ella parece entusiasmada porque lo habrá. Incluso más que yo. Termino de quitarle el papel y veo un cofre de color plata. Miro a Talía la cual me entrega el otro cofre envuelto en papel rojo. Me tomo un momento para mirar los cofres; ambos son del mismo color y tamaño, pero tienen marcas diferentes a sus alrededores incluyendo los candados.

Talía se levanta de la silla en la que estaba sentada y se me acerca.

—ábrelos —Repite. Su voz suena cada vez más entusiasta lo cual me contagia la emoción de saber que hay dentro.

Extiendo mi mano abierta frente a ella —Dame la llave.

Ella sonríe con tanta emoción que me hace pensar que es una broma.

—Solo toma los candados con la mano —Dice.

Dudo por un momento esperando que sea una broma y me entregue la llave, pero tan solo tiene la misma expresión. Tomo el candado en la palma de mi mano y jalo el candado. Nada. Miro a Talía confundido y ella se ve tan confundida como yo. Tomo el candado del cofre, pero obtengo el mismo resultado. Nada. Podría romper los candados si quisiera, pero no creo que Talía este de acuerdo con eso.

Me quedo observando a Talía esperando respuesta alguna, o al menos que me dé la llave, pero su cara refleja no solo confusión sino también decepción.

—No importa —Me dice, pero su voz refleja todo lo contrario.

—¿Que hay dentro? —Pregunto.

—Tus herencias.

—¿Herencias? —Pregunto en tono de broma—¿Quieres decir que es un regalo del abuelo que nunca tuve?

—Algo así. Esperaba que pudieras abrirlo porque despertaste tus legados antes.

—¿Te refieres a mi fuerza y velocidad?

—Esos mismos.

Miro los cofres por un momento, los símbolos que recorren el cofre y el símbolo en su candado.

—Talvez no sea lo mío realmente, quiero decir, ya tengo esto ¿lo olvidas? —Saco mi daga y la lanzo al aire haciendo que el mango caiga nuevamente en mí mano.

Ella da un suspiro y responde.

—Tienes razón. Dámelo —Dice extendiendo su mano frente a mí.

Doy un chasquido con la boca y saco el cubo de mi mochila. Ella lo toma con su telequinesis y lo deja en el comedor.

—Presumida.

Ella ríe y me mira.

—Pronto deberían despertar.

—Claro.

Termino los últimos detalles tapando el agujero en la pared con un cartelón de Rocky Balboa.

—¿Te gusta? —Pregunto mientras acaricio a Shirunugue detrás de la oreja.

Bajo al estudio donde esta Talía.

—¿Terminaste? —Pregunta ella.

—Sí, ¿Qué haces?

—Busco información —Responde.

Miro las cinco pantallas frente a mi todas en búsqueda de información que podría ser valiosa ya sea en internet o en las noticias.

—Ten —Dice y siento como una mochila me golpea la nuca.

Agarro la mochila antes de que toque el suelo y la abro.

—¿Qué es esto? —Pregunto viendo su interior.

—Tu mochila, iras a la escuela.

—¿Escuela? Debes estar bromeando -digo arrojando la mochila a un lado de la habitación.

—No —Toma la mochila con su telequinesis y me la apega al pecho —, inicias mañana.

—Creí que era mi cumpleaños.



NUEVO CAPITULO SUBIDO

NO OLVIDEN QUE SUS VOTOS SIEMPRE ME AYUDAN

Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora