Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO DIECINUEVE PARTE DOS

...

Me pongo mi Sweater morado mientras cierro mi casillero.

—A ver si entiendo —Inicia Vee. Otra vez—, solo has salido un par de veces ¿y se cree con el derecho de pedirte ayuda para conseguirle novia a su amigo el nerd?

—Solo hemos salido una vez —Aclaro—, las demás fueron solo salidas normales —Digo cerrando mi casillero.

—Exacto, solo han salido una cita y él ya se cree tu novio.

—él no se cree mi novio Vee. Solo estamos saliendo eso es todo.

—¿Y porque te besa a cada rato si solo están saliendo? —Me pregunta mientras camina de espaldas frente a mí.

Me muerdo los labios sin responder, no es que no me guste, pero tampoco puedo negar que no me guste.

—Además, sigo sin entender porque ayudar a su amigo a conseguir novia.

—Lo dices como si te dieran celos que él quiera conseguir novia —Digo de forma picara.

Vee hace una expresión como si estuviera vomitando la cual me hace reír. Empujo la puerta para Salir por la parte trasera de la escuela.

—No te ofendas, pero entre salir con un drogadicto y un nerd preferiría salir con el conserje de la escuela.

—No es drogadicto.

—Oye puede que no encontraran nada el día que el señor Ferguson reviso su casillero ¿pero entonces como explicas sus ojeras?

—Insomnio —Respondo encogiéndome de hombros.

—¿Y aspecto?

—¿Qué tiene su aspecto? —Pregunto confundida.

—Ya sabes —Me dice moviendo las manos frente a ella—, su cabello siempre despeinado y su expresión de zombi todo el tiempo.

—Solo es su estilo, eso es todo.

—Si claro, estilo de drogadicto.

Me muerdo el labio inferior para no reprocharle lo que acaba de decir, sé que ella esta agradecida con Daniel por habernos salvado de James, aunque nunca se lo ha dicho.

—Mira ahí están —Dice señalándolos. Parecen estar hablando ya que no notan que nos acercamos.

—Hey, drogadicto —Grita Vee.

Le doy un golpe a un costado a Vee con mi codo. Ella me mira confundida mientras yo le hago una seña con la cabeza para que no le diga drogadicto. Se que no es drogadicto, inclusive las repudia. Claro que lo dude al principio, pero mi opinión cambio cuando él me ofreció ir a hacer una prueba de drogas en su sangre. Me negué claro, no quería que pensara mal de mí, pero ¿de ser un drogadicto de verdad me hubiera ofrecido algo como eso? No, claro que no.

—Hola —Digo sonriéndole.

El me responde el saludo sonriéndome.

—¿Y bien? —Dice Vee—¿A dónde vamos?

Daniel y Sam cruzan sus miradas sin decir nada. Daniel se encoge de hombros.

—¿A dónde deberíamos ir?

Vee se da un golpe en la frente, pongo los ojos en blanco. No saben que hacer, por eso nos piden ayuda a nosotras. Veo como Vee da un suspiro pesado y molesto.

—Podríamos iniciar por tu ropa —Digo antes de que Vee discuta—, podríamos ir a tu casa para arreglarte.

Sam pone una cara algo incomoda —No creo que podamos.