¿Por qué sí siempre me he creído tan capaz? ¿Por qué me he perdido en este tú laberinto?
Mi orgullo y altanería jugaron en mi contra.
Tu no eras hidra, ni dragones.
Ni titanes ni serpientes.
En su momento yo pensé que te podría doblegar, en ese su momento yo pensé que aquello era fácil de controlar.
Las pasiones que ardían pero no sabía que me conducían a cerbero.
Era un fin inminente, poco visible pero directo.
No supe lo que sentía hasta que perdido me hallaba.
Me perdía en tus besos y en la laguna de tus ojos.
Me perdían tus cabellos y me guiaban las notas de tu voz.
Otra vez perdido, esta vez en laberinto.
Cada paso que doy es un descender paulatino.
Laberinto que espero el tiempo me de la salida.
La salida del embrujo con el que me poseías.
El sacrificio de mi alma ahora vacía y el fatídico destino de un
Devorame en amnesia antes de perder la débil cordura, encerrado entre clavos, hieles y espinas.
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Poemas De Un Mal Poeta.
PoetryLetras, versos sin más sentido que los propios sentimientos.