Algo que decir...

68 14 2
                                    

No, no es lo que solía ni lo que nunca fue.

No, no fue nuestra rutina ni nuestra
costumbre.

No fueron los días el porqué de la caída, no fue la distancia contra corriente nuestra asfixia.

Fue tal vez la confianza ciega o tal vez fueron las promesas mal llenadas que yo te proclamaba.

Pocas cosas fueron nuestro lazo y muchas las razones de una despedida casi a fuerzas.

Pocas fueron las verdades y demasiadas las mentiras.

¿Lo sabías? Yo presentía que sí.

¿Herías sin querer porque no conocías tus espinas? Tal vez era así y sólo te
manejabas por mero sentir.


Sentir que en ambos era desorbitado, sin rumbo, sin razón, era quizá sincero y quizá no tan osado decir  "te amo"

Y agarraba yo las rosas y solo quise pétalos marchitos, quise cortar el tallo y tener una flor perfecta.


Fue culpa del orgullo, la soberbia, la envidia y el veneno de los celos.

Fue culpa de otro y no mía, era otro yo.

Era otro tan diferente, era uno tan ignorante.

Era yo que me jactaba y al otro día la rosa amaneció muerta.

Le hablo a las cenizas del olvido y ruego el perdón eterno.

Me disculpó ante el rosal de invierno, no te olvido pero lo mejor es que tú me olvides.

Aquí yo espero aún a sabiendas que te he perdido.

Lo siento y es demasiado tarde para confesarlo.

Lo siento y espero que tú también lo sientas, que sea una pena la lástima al recordarme.

Te quiero y es ahora cuando me doy cuenta, te necesito y es ahora cuando veo que la rosa yace marchita.

Nada más y niego la despedida, poco más y negare la vida.
Algo más y sólo esto:
Te tuve rosa mía y te compare con otras flores.
Te tuve y ya no más... Sólo son delirios mis deseos.

Poemas De Un Mal Poeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora