Poemas De Un Mal Poeta.

Dime

Dime, no me mientas, no lo hagas. Sé sincera.
Mírame a los ojos y dime.
No me esquives, no es mi culpa, yo lo intento.

Sufres, lloras y sonríes.
Te sufro y en mis besos saboreo la inseguridad naciente, te lloró y con mi agua alimento un retoño.
Un nuevo vástago de aquellas dudas que destrozaste un día con tus labios.

Pero hoy... Hoy ruego que me digas.
Por favor pequeña rosa, dime antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué buscas de mí?

Vamos, dime algo. Dame algo.
Yo quiero esperanza, aunque fuese un engaño.
Dilo, ¡Gritalo! En las dunas del desierto escríbelo.

Dime que la ira de esta pluma es desesperación atemporal.
¡Dime! Sólo dime qué mis miedos son locura, que son espectros de esta noche y una mentira de la luna.

Dime, dime que te quedas.
O mejor dime cuándo es que te vas.

Por favor, dime, has de esta agonía algo corto, algo efímero, algo que no duela... Aunque sepa que el dolor de esas palabras sea algo inevitable.