Me siento con el corazón bohemio, con el palpitar melancólico y el rasgueo a la deriva en tristeza.
Te habla un corazón callado, un alma (in) tranquila y una voz que quiebra al recordar lo lejana que se ha vuelto tu sonrisa.
Te lloro con lágrimas acústicas, del tiempo en que el silencio era el canto nuestro. De aquellos murmullos en la tarde, los susurros que viajaban de mi boca a tus oídos.
De acercarme a tu cuello y respirarte sereno, de subir a tus mejillas e intentar robar el beso en tus comisuras.
Al recordar mi palpitar bohemio y el tuyo tan ordenado, nunca me cansaré de recordar tu mirada tan caótica, expresiva, !aún más expresiva en el momento de los mil silencios! Y entonces, mientras recuerdo todo esto, penetra en mi sangre de poeta la distancia, jugando con el alma frágil pero inexorable.
Buscándote con el corazón desenfrenado, el alma de enamorado callejero y el pulso como si fuera hoy nuestro último día.
¿Y que si nos equivocamos? Sí al final nos tachamos de odio y profanamos(casi) las inexistentes rosas.
Nos buscamos ciegamente sin decir nada. Esperando que el tiempo lo diga todo. O que lo diga el otro, aquel con el corazón bohemio.
Aunque nuestro muro fuese el orgullo, nuestra cárcel es la cobardía y esperamos a que hable el otro y en la mirada ahogamos las palabras.
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Poemas De Un Mal Poeta.
PoesiaLetras, versos sin más sentido que los propios sentimientos.