Poemas De Un Mal Poeta.

Sin más.

Sí antes los motivos eran muchos ahora las razones son escasas.

Ayer sobraban las ideas hoy solo las busco ya perdidas.

No era un privilegio, no se sentía así.
Era más bien otra forma de decir las tantas cosas en un puñado de palabras.

Se fueron junto contigo mi pluma y mi libreta.
Lúgubres han marchado las lágrimas sobre nuestras mejillas.

Pero aquella nuestra tristeza se perdía junto con la lluvia.

Eterno nunca significó estar juntos, la distancia nunca fue real.

Hablábamos a través de cartas y era como escucharte a lado mío.

Te escribía cada noche y las cartas llegaban de mañana.
Jamás fuí tan feliz aún contigo a la distancia.

Un día no llegó la mía y yo no recibí la tuya.
Te escribía y ya no respondías.

Era la incertidumbre que llegaba a mi vida, el no saber sobre ti me superaba.

No te sentía ya en ninguna parte aún cuando te busque en casa.
Te habías diluido como lo fueron nuestras lágrimas bajo la lluvia.

Y fue entonces cuando un puñado de palabras hablaron en nuestro nombre.
Que te había perdido y que no te encontraría jamás.

Los presagios más terribles había recibido acerca de tu partida.
Fue injusta, prematura y sin duda en contra tuya.

Que la muerte nos separe me dijiste aquél día.
Hoy la muerte nos reúne para estar más juntos que en vida.