Poemas De Un Mal Poeta.

Extrañar.

Extraño tener tu fragilidad entre mis brazos.

Extraño romper el crescendo del ocaso con un beso corto, efímero, agridulce.

Extraño la singularidad de nuestro agarre, de mis manos a tu cintura y las tuyas enredandome a lo eterno. Singularidad rompiendo el horizonte.

Extraño mi armadura de hojalata, ver el destello de tu punta de obsidiana y sentir la cortada al separarnos.

Extrañaba la sensación de viajar a la deriva, a flote solamente por mis memorias de cristal y un oxidado palpitar cautivo.
(De la mano del pulso de tu ausencia)

Hallandome en un punto muerto, dónde no te olvido ni me acerco a tu recuerdo, a tus brazos, tu rostro, tú fina cintura y nuestros labios. Dónde la encrucijada en tus pupilas me dirige a la locura y te desconozco.

Me olvidó del lugar en que me encuentro, un desierto de desdenes, de dunas cuya arena oculta mi vergüenza al decir te extraño.

Donde la brisa nocturna hace canciones con tu nombre, las estrellas me dicen que me olvidas, yo finjo que lo hago pero mi corazón escribe:  todavía te extraño.