Amor de niños.

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Cruel melancolía al recordar.
Cruel y dolorosa aún después de tanto.
Crueles lágrimas que caen, crueles lágrimas que caen aún queriendo negarlo.


Sólo un niño, sólo un niño que jugaba sin saber a ser adulto.
Sólo un niño que creía y no sabía de desamparos.

Sólo un niño, sólo un niño que ingenuo caía enamorado.

Y me atreví a caminar entre rosales, y me atreví y lo hice sin saber.
Sin saber que las rosas, aún siendo tan bellas, aguardaban sus espinas.
Sin sentir que las espinas dolían, sin saber que el dolor hería.

Y creí.

Y confíe.

Y amé.

Y creí en promesas lejanas,confíe en palabras infantiles y amé sabiendo que sólo se ama una vez.

Aunque aquellos sentimientos fueran de poco tiempo, poco tiempo es necesario para profesar el amor y crear melancolía.

Y perdóneme ya que sólo era un niño.

Un niño que cazaba mariposas, uno que soñaba despierto.

Uno al que el amor tocaba a su puerta para después cerrarla con violencia.

Melancolía aún después de tanto, melancolía de saber que, tal vez, aún te amo...

Poemas De Un Mal Poeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora