Perdido e Inseguro

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Se encontraba aun nerviosa y asustada por todo lo que había dejado atrás antes de tomar la desición de buscar a su amiga Bonnie. Aun se movía en el asiento pegado a la ventanilla del avión mordiéndose las uñas deseando no tener las ganas de sangre por el momento. Para poder alimentarse en el camino había cargado consigo algunos blíster de sangre perfectamente guardada en su neceser. No supo la manera en la que lo hizo pero no deseaba tener que controlar esa ansia junto con su temor indescriptible a las alturas. 

Miró su celular descubriendo que había tenido cinco llamadas perdidas de su madre quien seguramente estaría mas que preocupada por su desaparción repentina. No podía decirle su ubicación o de lo contrario echaría a perder la misión que ella misma se había adjudicado. Sacaba un cepillo para entretenerse peinando su cabello rubio mirando hacia la ventanilla del avión.

-Todo se ve grandioso desde aquí, las personas parecen hormiguitas.- Sonreía con nerviosismo mientras que terminando su labor , guardaba perfectamente el accesorio en su bolso escuchando al capitán que solo faltaban algunos minutos para aterrizar.

-Con un poco de tiempo ire al concierto de Coldplay si me doy prisa, solo espero que Bonnie este viva para acompañarme- Rodaba los ojos tratando de serenarse mientras que ponía especial atención en todos los atractivos turísticos de la gran ciudad. Miraba la torre del reloj que majesutoso daba la hora exacta de llegada a Londres. Eran las 10:00 am, contando que había decidido ir al aeropuerto de Richmond un dia anterior, asi que llegaría con algo de tiempo para iniciar su búsqueda.

-La torre de Isabel, creo que es mas hermosa que en los libros de historia, me pregunto si dejaran subir hasta ese punto… ¡Dahh! Soy vampiro, claro que puedo- Rodaba los ojos siendo sarcástica con ella misma y al cabo de media hora el capitán indicaba que faltaba poco para que el avión se detuviera.

El trayecto no fue fácil para Caroline Forbes contando con que vivía en un pequeño pueblo donde las costumbres eran un tanto conservadores, una madre dedicada a su trabajo y una vida de chica popular que la hacía tener obligaciones de "verse bien" para todos los eventos. Desde que se había convertido en vampiro gracias a Katherine Pierce no la había llevado fácil; pues siempre había sido impulsiva, neurótica, desesperada y parlanchina, asi que sumado al vampirismo, esas mismas se intensificaban al doble. Afortunadamente siempre tuvo el apoyo de Stefan a quien le llamaba "su mentor" en el arte de beber sangre sin perder el control, contaba con sus amigas Elena y Bonnie para poder sobrellevar su nuevo estilo de vida.

"Aerointernacional agradece su preferencia, les recordamos que no se deben levantar a menos que el avión este completamente detenido, las azafatas les indicaran el punto de salida asi como también el lugar para poder recoger sus pertenencias y pasar por el control aduanal. Bienvenidos a Londres, esperemos que su estadía sea placentera".

-Claro, si como no, olvidaron poner aspirinas o analgésicos par los mareos- Suspiraba un poco- Bueno, no tenían contemplado con que algun pasajero fuera vampiro ya entendí- Se decía asi misma notando que el avión se detenía en su totalidad para disponerse a salir e ir a tomar la fila correspondiente para la revisión de su equipaje.

Al bajar a tierra respiraba el aire, y a pesar de que estuviera muerta podía imaginarse la sensación que esto tendría si viniera en plan de pasarla bien como viaje de fin de cursos. Sonreía un poco mas tomando su bolso dirigiéndose al interior del aeropuerto internacional que estaba algo abarrotado por las llegadas. Vestía ese dia una falda de mezclilla y una camiseta de color rosado con una mascada violeta acentuando su blanquecina piel . Sus botas altas delineaban sus piernas haciéndola lucir como siempre, totalmente sexy.

El teléfono volvía a sonar por octava vez en todo el viaje, sabía que no podía dejar mas tiempo de engañar a su madre quien insistente le marcaba para por lo menos saber que se encontraba en perfecto estado. Ella rodando los ojos tomaba la llamada para contestar.

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