Las gotas de lluvia golpeaban los ventanales con toda su furia tratando de imponerse ante la finca como si se tratara de piedritas pequeñas que intentaban entrar e invadir todo a su paso. Los relámpagos deslumbraban aquella lúgubre pero antigua mansión iluminando los muebles roídos por el tiempo, las polillas y algunas ratas que las usaban de hogar en esas épocas de tormenta tan ácida y fuerte que se manifestaba en los alrededores.
Una mujer curvilínea se contoneaba a lo largo de la sala de estar sosteniendo una copa de licor con actitud frívola y despectiva mirando a los que se encontraban escoltando las entradas y salidas de la propiedad mismos que no se movían ni un centímetro siquiera para ir al baño. Esa chica de cabellos color chocolate y ojos almendrados miraba constantemente el reloj de pared esperando recibir noticias sobre la captura de la mujer que tanto anhelaba Silas.
Decidió sentarse con la expresión molesta bufando un poco arrojando la copa a otro sitio de la sala casi golpeando en la cara a uno de los hibridos que cuidaban la entrada principal. Katherine Pierce no era precisamente una mujer acostumbrada a pedir disculpa alguna por lo que era enteramente normal para ella tratar a los demás como si fueran simples piezas de colección que podrían ser reemplazables en cualquier momento.
En ese instante un chico vestido de saco negro y pulcramente planchado llegaba a su presencia para posicionarse frente a ella con una sonrisa torcida. Ella en cambio se levantaba enredando sus brazo en el cuello del rubio platinado esbozando una sonrisa seductora y triunfante mordiendo su labio inferior tratando de imaginar lo que sería devorar a ese manjar sofisticado de ojos grises que tenía enfrente. El joven solo le tomaba la cintura para acercarla a su cuerpo y sonreír de la misma manera.
-Deberíamos hacer algo antes de que Silas llegue, o no me digas que deseas ver a la traidora zorra de tu exprometida entrar por esa puerta a su posible fin- Ella lanzaba venenosamente en una estruendosa carcajada que se hacía sonar por cada rincón de la sala mientras que el sin expresión alguna solo le seguía acariciando la cintura.
-Coincido con tigo, deberíamos hacer algo, pero no me quiero perder cuando esa sangre sucia llegue suplicando que la rescaten, que la ayuden, y espero que Potter muerda el anzuelo para poder matar dos pajaros de un tiro- Suspiró un poco - Me debe demasiadas y me las cobraré cuésteme lo que me cueste-
-Asi que también odias al muy famoso Harry Potter, ¿Qué es lo tan enigmático que encierra el mundo de los magos?.
-Muchas cosas que no podría terminar en tan solo una noche de caricias- el tocaba su rostro, sus labios y al mismo tiempo apretaba solo un poco uno de sus senos relamiéndose la boca al imaginarse nadando en ese cuerpo tan escultural y vampirico que tenia en frente.
-Esa Hermione es una completa idiota, yo no dejaría a un hombre tan guapo y ardiente como tu solo tanto tiempo- Ella lo tiraba al sofá con la fuerza descomunal de una bestia mientras que Draco solo miraba ansioso la forma en la que la chica estaba seduciéndolo. Por su entrepierna mostraba una erección que ansiaba salir por su pantalón marcándose a la perfección el grosor e incluso la textura del mismo, solo pudo tocarse un poco para mitigar la sensación que le provocaba lo prohibido de probar el cuerpo de una vampiresa provocativa como lo era Katherine.
-Entonces tu deberías de compensarlo linda- Con una voz seductora, Draco la acercaba a su cuerpo posicionándola debajo suyo y darse un banquete con esos muslos torneados que salian del vestido ajustado en color vino que llevaba puesto entalladamente. - Pero antes… dime que pasara con ella, ¿No te ha dicho nada Silas al respecto?- El seguía besándole el cuello e introduciendo su mano en la cremallera tocando la espalda de la vampiresa.
-Ella… ella… ¿Acaso te importa?- preguntaba entre jadeos.
-Solo quiero saber el terrible destino que tendrá para reirme en su cara hermosura, ella no significa nada en mi vida- Le daba otro beso en los labios pasando su lengua por los mismos dibujando un contorno sobre ellos- No se compara con lo que tu puedas otorgarme.
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Instintos
FanficDamon Salvatore, el mas sanguinario y letal vampiro de Mysitic Falls decide terminar con el tormento que aqueja a su hermano Stefan. Decide viajar a Londres donde le sigue la pista al híbrido Klaus Mickealson. Cuando es atacado a muerte encuentra a...