No podía pegar el ojo en toda esa noche aún pensando en lo mucho que extrañaba su país; Londres, donde lo tenía todo, su trabajo, sus amigos, su prometido, sus padres quienes en conjunto completaban su vida haciendo que esta tuviera sentido. Se sentaba en la cama doblando las piernas para sostener su álbum de recuerdos, miraba las fotos de su primer curso en Hogwarts, su peinado esponjado y enmarañado que la caracterizaba con sus libros de primer curso asi como su uniforme Gryffindor perfectamente almidonado la hacían lucir demasiado extraña.
Sonreía para si misma riendo ligeramente un poco al recordar la primera vez que había pisado el colegio. Miraba otra de las fotos donde a la edad de doce años se encontraba con sus inseparables amigos Ron Weasley y Harry Potter; sonreían a la cámara abrazandose entre si debido a que habían terminado su primer año en el colegio. Miraba otra de las fotografías donde se encontraba en la casa de los pelirrojos junto a los gemelos Fred y George cocándole unos cuernos con la mano a su hermano mas chico.
-Par de locos- No pudo evitar sentirse triste por la muerte de Fred, quien había perecido en la guerra. Dio un largo suspiro para continuar mirando las demás que tenía colocadas en forma irregular en el álbum, pues en otra de ellas se encontraba con un vestido color rosado en ese baile de gala donde la habia invitado Viktor Krum, ¿Qué será de el?, se preguntaba mientras daba otra hojeada hasta encontrar una donde el platinado Draco Malfoy se enontraba, pues reflejaba su primera cita.
En ese tiempo el platinado estaba amargado por los estragos de la guerra, y cuando se reconstruyó el colegio habían denominado a los ganadores de los premios anuales. Ella como siempre lograba sobresalir en el colegio y él lo habia obtenido por sus conocimientos amplios en encantamientos y en Aritmancia. Hizo memoria sobre las ocasiones en las que el platinado constantemente le mostraba una cara de asco mientras ella optaba por como siempre ignorarlo.
-Sangre… sucia inmunda..- Esa palabra la pronunciaba con tanta suavidad como si fuera ahora un significado hermoso, pues incluso en los labios del petulante príncipe de las serpientes se escuchaba hermosa. Recreaba las veces en las que se las decía con claridad mirándola a los ojos.
"-Odio siempre encontrarte sangre sucia, no te cansas siempre de ser tan aburrida y simple?, bueno, n se puede esperar menos de alguien como tu- El rubio de ojos grises se la topaba en el pasillo que conectaba a las habitaciones de la torre especial, pero ella tan solo negaba con la cabeza para abrirse paso ya que tenía pociones a esa hora por la mañana.
-Me tienes harto Granger, siempre tan perfecta- En ese instante el chico la sostenía de la muñeca arrinconándola a la pared pegándose un poco mas a su cuerpo. Ella al notarlo deseaba quitarse de un jalón pero observaba sus ojos con detenimiento, jamás había visto unos tan hermosos como aquellos orbes y los consideraba algo exótico. Respiraba lentamente, ambos lo hacían al sentirse tan cerca.
-Tengo clase Malfoy, asi que si no quieres que Slughorn te ponga una falta yo que tu prepararía mis cosas, no te puedes dar el lujo de reprobar, tu madre no estaría orgullosa de eso- Ella comentaba con suavidad, con sutileza, sin un deje de maldad en sus palabras; eso hizo que el platinado se desarmara por primera vez, sus ojos se clavaban en aquellos color caramelo y en ese rostro de niña que desde siempre ..si, desde siempre le encantaron.
-Como si te importara lo que me pase Granger.
-Tu madre esta enfrentando una situación bastante difícil y considero justo que tu seas la cabeza de tu familia Malfoy, por favor es tiempo de que madures, tu… no eres malo, eres petulante, ególatra, fastidioso pero no eres perverso- Ella hacia una pausa observando que el chico temblaba un poco, era cierto, pues desde que la guerra había terminado todos lo llamaban escoria. En cambio a los ojos de la castaña era un hombre incomprendido, necesitado de afecto y atención.

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Instintos
FanfictionDamon Salvatore, el mas sanguinario y letal vampiro de Mysitic Falls decide terminar con el tormento que aqueja a su hermano Stefan. Decide viajar a Londres donde le sigue la pista al híbrido Klaus Mickealson. Cuando es atacado a muerte encuentra a...