Morir y Nacer en ti

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Caroline no tenia nunguna idea de donde comenzar a buscar a Bonnie, pero al parecer Klaus con su agudo sentido del olfato licántropo estaba mas que dispuesto a ayudar a la rubia con tal de contribuir en algo. Ella por su lado estaba confundida y a la vez contrariada al hacer la comparación del hibrido con el hombre que tenía enfrente no deseando que recuperase la memoria por el momento.

Habían acudido al lugar donde la morena pisó recientemente gracias al rastro que dejaron las cadenas con su aroma y escencia. Caroline debía reconocer que el vampiro hibrido era bastante bueno siguiendo la pista, pero a la vez pensaba que su mentor Stefan estaría en desacuerdo que hicieran equipo. Después de recibir la llamada del menor de los Salvatore decidieron tomar por su cuenta la pista y seguir hasta que el aroma de Bonnie terminara.

Ese lugar era otro callejón aún más estrecho que el anterior dándose cuenta que no había alguna salida o probable camino que condujera al paradero de la morena bruja, tan solo una pared de ladrillo viejo bastante metido que era fácilmente ignorado por todos los transeúntes que cruzaban por esa brecha. Klaus la palpaba sintiendo la humedad del hormigón aspirando más el aroma y cerrando sus ojos para tener una mejor percepción, pero se daba cuenta que del otro lado había solo un edificio común y corriente que conectaba aquella manzana.

Decepcionados por el éxito no obtenido regresaban al cuarto de hotel para disponerse a descansar, no les quedaba otra mas que esperar algun otro indicio de Bonnie o alguna llamada de Stefan con otro avance mucho mejor. Caroline sabía que cada segundo contaba y mientras ella estuviese dormida su amiga podría morir a manos de los captores sin piedad alguna; su rostro de preocupación era notado claramente por Klaus quien al llegar a la habitación y verla sentada en la cama con el rostro fruncido se acercaba lentamente para acuclillarse.

-Todo estará bien, encontraremos pronto a Bonnie y podrán estar juntas Caroline, solo que no se que pasó- Indicaba el rubio rizado dándole una caricia en la mejilla haciendo sentir un poco de confort a la rubia.

-No creo que haya desaparecido de la nada, ¿Alguien puede hacer eso?-La vampira rubia se preguntaba volteando para todos lados con el rostro afligido y precupado mas de la cuenta mientras que el rubio hibrido se sentaba a su lado para abrazarla con ternura. Ese acto de afecto hacía que la chica se cohibiera un poco; pues esos brazos firmes y fuertes le daban un confort impresionante, es le preocupaba.

-No, además no recuerdo nada, pero supongo que nadie puede hacerlo a menos que se trate de magia.

-Como Harry Haoudinni por ejemplo?- Ella reia un poco para animarse aun en el regazo del rubio. -Vi una vez cuando era niña el show de David Copperfield y hacía una especie de desaparición, pero no creo que se trate de lo mismo, sería loco pensar que pueda existir gente capaz de realizar algo semejante. ¿No crees?-

-Quien es ese tipo?

-No me hagas caso, veo que solo recuerdas desde el bosque nada más.- Ella concluía tratando de cerrar sus ojos para después acurrucarse en el pecho calido del hibrido. Podía sentir aquel cuerpo parecido al de su novio Tyler; caliente, con el corazón palpitando y sus brazos rodeándola completamente, pero el no era el lobo… sino aquel que lo había desterrado, por su culpa el estaba huyendo todavía.

-Klaus.

-Dime Caroline- El decía totalmente exhausto por la búsqueda con un suspiro largo.

-Cuando recuerdes quien eres… ¿Me matarás?.- En ese momento el rubio rizado abría los ojos para observar la cabellera dorada de la chica, pues su voz tan dulce le enternecía sobremanera, como si fuera incluso música para sus oídos.

-Jamás te haría daño Caroline- Se incorporaba un poco tomando el mentón de la rubia vampira para mirarla a los ojos, aquellos de color marrón claro que le habían fascinado.  -Prefiero no recordar nada, tu me odiabas según me dijiste y no podría vivir con eso.

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