Verona

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La hermosa ciudad de los antiguos dioses estaba en su esplendor a pesar de que la restauración en las ruinas era algo evidente; aún se podían sentir los ecos de los grandes poetas, dramaturgos y pensadores deambular por todo el ambiente gracias a los pilares enormes construidos de piedra y cantera que caracterizaban a tan majestuosa ciudad desde tiempos inmemoriales.

Stefan recordaba algunas ocasiones en las que por placer visitaba el lugar para admirar lo que muchas personas consideraban como "la primera" de las ocho maravillas del mundo. Hizo memoria que en sus viajes con su amiga Lexi le mostraba la magnificencia de los altos relieves incrustados en las cúpulas y techos de los templos en honor a los dioses, los patriarcas, los reyes, asi que sintió un poco de nostalgia al saber que se encontraba ahí por una búsqueda.

-Te encuentras bien?- Preguntaba el chico de la cicatriz mirando junto a él  todo el panorama.

-Si, Harry, solo que a veces un vampiro no puede evitar sentirse algo nostálgico por volver a apreciar todo esto.- Stefan sonreía para adelantarse a entrar a uno de los templos que pertenecía a Zeuz; el dios del rayo, pues habían decidido comenzar la investigación ahí por sugerencia de Klaus, quien estaba dirigiéndose a la enorme entrada del mismo.

El interior era largo y espacioso, las columnas fuertes sostenían en forma equidistante toda la construcción misma que era obra de la arquitectura de tiempos remotos; los grabados incrustados en medio relieve denotaban no solo la forma artística de los griegos sino también su capacidad de plasmar de manera cronológica los acontecimientos mismos. Stefan caminaba un poco más para encontrarse con pinturas rupestres que estaba  situadas en el techo donde algunas personalidades vestidas en togas blancas y laureles parecían convivir de manera esplendorosa.

-Que es lo que venimos precisamente a buscar- Stefan formulaba al tiempo de acariciar con las yemas de los dedos parte de los grabados.

-La profecía- Puntualizaba Harry

-Pero tu en realidad crees que la esfera esté en uno de estos templos?- Klaus con voz grave preguntaba para posteriormente dirigirse al fondo del mismo tratando de indagar algo más.

-Seria demasiado obvio que la dejaran en este lugar, pero debe haber un indicio para encontrarla- Mencionaba el pelinegro de la cicatriz al investigar mas a fondo sobre ese lugar.

Estaban ocupados recorriendo todos los lugares posibles mientras que en ese instante un grupo de seis llegaba al mismo sitio haciendo sonar sus botas de cuero en el mosaico del templo. El eco hacía estruendo por lo que los tres voltearon al instante para darse cuenta de que ahora tenían nada mas y nada menos que compañía híbrida. Eran altos, vestían chaquetas de cuero y pantalón oscuro totalmente uniformados de los pies a la cabeza; inmediatamente Klaus mostraba sus colmillos adelantándose a ellos.

-Que crees que haces- Preguntaba asombrado Stefan.

-Ustedes sigan buscando, no podrán con ellos solos- El vampiro hibrido original caminaba decididamente a enfrentarlos mientras que Harry se adelantaba para poder ofrecer su ayuda. -Que haces aquí, ellos me buscan asi que no debemos perder el tiempo.

-No Klaus, son seis, tu eres solo uno.

-Pero yo soy su creador y deben obedecerme.- Los hombres se dirigían a paso agigantado también para rodearlo en un circulo mientras que el chico de la cicatriz solo tenía su varita en ristre para poder adelantar la señal de ataque.

-No hay tiempo que perder Harry!- Imperaba Klaus.

-Debemos buscar la profecía, tienes razón, el sabrá encargarse- Stefan se adelantaba tomando del brazo al mago pelinegro pero éste no confiaba en lo más mínimo que el vampiro original resultara ileso de aquella posible pelea entre híbridos.

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