Instintos

Corazón partido

La llegada de Damon a la reunión fue sorpresiva para todos los ahí presentes, por un lado Stefan quien no creía que alguien como el se dedicara a ayudar a la causa aunque no fuera para beneficio propio y por el otro se encontraba la castaña quien sintió que el mundo se le venía encima al verlo en el mismo sitio que su prometido.

-Parece que les comió la lengua el lobo.. oh Klausy estas aquí, yo te creí digamos dormido, pero como siempre esto debe ser un plan ¿correcto?, anda, me gane el premio mayor- El pelinegro se alejaba un poco de Hermione para dirigirse al otro lado cerca de su hermano quien todavía lo miraba ceñudo; seguía sin comprender el motivo de su aparición repentina.

-No se de que me estas hablando.-Respondía Klaus al instante con mirada defensiva, pero la rubia vampira le detenía con la muñeca para que no se batieran a golpes.

-Damon… Klaus no recuerda nada de lo que sucedió, pero si tu sabes me encantaría que nos lo dijeras.- En ese instante Stefan esperaba también una respuesta al mismo tiempo que los demás, pues los únicos que sabían lo que había acontecido eran Hermione y el mismo vampiro hibrido.

-Bueno, creo que estoy acorralado asi que comenzare a sincerarme, ¡Esto es divertido!, me recuerdan a los grupos de superación personal del mismo Stephen Covey.- Tomaba una copa de licor con sumo descaro guiñando el ojo a la pelirroja quien no pudo evitar ruborizarse; esto provocó que Harry le lanzara una mirada asesina, mientras tanto Hermione solo rodaba los ojos, ya conocía su tan ácido sentido del humor.

-Pues con el tiempo sabremos que tanto es que no recuerda este cabrón, pero lo mas importante es saber como los joderemos- Indicaba el pelinegro mientras que Kingsley lo estaba poniendo al tanto de todo.

Cinco horas atrás el ministro de magia recibió una llamada del teléfono de la casa donde la castaña se encontraba en Estados Unidos, fue entonces que Damon aprovechó para saber la ubicación exacta y ofrecerse para ayudar en la cacería de esos magos tenebrosos. Mencionó que su madre era una bruja que había estudiado en el colegio de magia e inmediatamente el afroamericano decidió aceptarlo en el equipo.

Le comentó lo relacionado con Silas, Ikaro, Demitri y Kol, quienes eran los cabecillas de la operación en la búsqueda de la afamada profecía misteriosa, le tuvo que compartir el relato de Andrómeda asi como también los ataques contra el ministerio de magia y el banco Gringotts, y a pesar de que el vampiro no comprendía esos términos  no le sorprendía aquel mundo tan bien descrito en el diario de su progenitora. Dudaba en decirle a Stefan sobre su condición ya que también lo ignoraba, pero no lo consideró prudente debido a su relacion tan intima con Elena Gilbert.

-Bien, creo que tendremos que dividirnos para esta misión.- Explicaba Damon.

-Dividirnos?, ¡Estas loco acaso!, son dos inmortales de los cuales uno es mago, y el otro es un hombre lobo que también es mago, y el otro es un vampiro original con un ejercito de Celtas, ¿Seguro que no bebiste mucho Damon?- Preguntaba Caroline enumerando las características una a una con los dedos provocando casi que Ginny Potter soltara una risa; definitivamente la jovialidad de esa vampira le encantaba.

-Te faltó mencionar a la perra de Katherine pequeña Barbie vampiro- El se cruzaba de brazos mientras caminaba alrededor de la sala para poder observar a todos y a cada uno. Miró de reojo que Draco Malfoy tomaba de la mano a Hermione provocando que se le retorcieran las entrañas, si estaba ahí… era por ella, debía luchar, y lo haría a su manera particular.

-Creo que es una mala idea.. ¿Damon verdad?- Indicaba el platinado arqueando una ceja con mirada despectiva, la misma que utilizaba desde sus épocas doradas  como príncipe de las serpientes. -Eso seria una misión suicida, eso sin mencionar con que crearías desventaja entre nosotros sirviendo como blanco fácil, asi que yo creo que hay que dejarle la planeación a los … expertos, no me lo tomes a mal y no dudo de tu gran… capacidad, pero quienes mandan aquí son los aurores- Draco retaba con toda seguridad mientras que el pelinegro vampiro solo lo observaba.