Capítulo 33

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***Elsa***

No fueron necesarias dos horas, dejaron listo el cuerpo de Tadashi en media hora, la suficiente para quedarme de frente a él.

Estaba lastimado de su rostro, con un pequeño cardenal morado en la esquina de su ceja y su labio partido pero ya cicatrizado.

Me era imposible verlo ahí recostado, no podía creer que no tuviera vida, simplemente lo veía igual a cuando dormía, como si en cualquier momento abriera los ojos.

Mi cuerpo caminó lentamente hasta el suyo, extendí mi brazo para tocar con mi mano su mejilla que era igual a una bolsa de hielo, helado.

-Lo lamento mucho –Murmuré acompañado de una lágrima – Yo.....

Sentía cómo si me fuera a derrumbar en cualquier segundo, mi corazón comenzó a latir con velocidad, y lo quería, necesitaba explotar, pero eso no era lo adecuado en estos momentos.

Cerré los ojos respirando con lentitud, tranquila para así alivianar mis latidos, abro los ojos para de nuevo mirarlo.

-En serio lamento esto, y lamento que tenga que decírtelo en esta posición – Me incliné un poco para mirarlo bien a su cara dormida – Mis sentimientos por ti son fuertes, y agradezco tanto tu protección y amor, esperaba decírtelo en otras circunstancias, pero......

Tomo aliento para evitar caer.

-Pero ambos sabíamos la verdad – Dije con un tono de confesión – Lamento haberme tratado de enamorar de ti para olvidar a Jack....

Iba a continuar pero escucho como la puerta se abre.

-Elsa, perdón – Era el oficial Aster quien estaba uniformado – Vuelvo....

-No – Digo secando mi mejilla con mi palma, y admitiendo dentro de mí que no era el mejor momento – Ya estaba por irme.

Aster cerró la puerta tras él, caminó del otro lado de la camilla de Tadashi quedando de frente a mí.

-¿Sabes? Tengo orden de arrestarte – Comentó y eso me hizo fruncir levemente el ceño – Por cómplice, pero Tadashi estaba aferrado en hablar contigo, en poderte sacar de tus problemas.

-¿Mis problemas? –Murmuré cómo si fuese a despertar al pelinegro – Me involucraron en algo cuando yo ya había negado el trabajo.

-Aun así fuiste participe de liberar a un prisionero Neo.

-Por que rompieron su palabra.

Aster se me giro con la mirada perdida, analizando las palabras que habían fluido de mi boca.

-¿Disculpa? ¿En qué momento rompimos nuestra palabra?

-Habían mencionado que no le harían daño a Jack, que iba a cumplir su sentencia en prisión pero resultó que le iban a apartar con riesgo sus dones, su cayado y que iba a estar bajo experimentos ¿Eso no te parece injusto?

-¿Y quién te dijo que íbamos a hacer eso? Nunca hacemos experimentos con ellos.

-Eso mencionó Merida –Dije ahora extrañada ante su comentario ignorado – Tadashi le dijo lo que planeaba con Jack.

Aster entonces, mirando hacia la nada del suelo, analizaba mis palabras. Después cerró los ojos aliviado de una respuesta que hubiera parecido que soplaran a sus espaldas.

-Eso no era parte de Guardianes – Murmuró mirando a Tadashi – Sino de él.

-Pero ..... Norte.......

-Ahora yo también entiendo –Dijo Aster recordando el día en que escapamos – Norte no sabía por qué tu comportamiento justiciera, él hablaba de su encierro y tú de algo que no planeábamos.

Atraída Por El Enemigo (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora