Capítulo 23

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***Elsa***

Al caer la noche, Chimuelo nos guío directo al techo del departamento de Hiccup y Jackson. El castaño ya estaba más consciente al llegar, y Jackson a nuestras espaldas descendió.

-Vaya día – Dijo adolorido, se estiró un poco – No me vendría mal un trago ahora.

A la entrada del edificio por el balcón, entró el hombre de cabellos castaños más fuerte a los de Hiccup, barbilla y alto.

-Eugene – Saludó Merida feliz.

-¿Eugene? – Dijo Hiccup y Jack al mismo tiempo.

-Flynn – Le dijo entre diente el chico a Merida – Elsa ¿Cómo te encuentras?

-Bien – Digo extrañada.

-¿Bien? – Dice Jack - ¿Las conoces?

-Jackson, no te alteres – Flynn ríe de nervios – Soy un agente infiltrado de Guardianes.

-Mierd.....-Jack se quería lanzar sobre él pero entonces Hiccup le tomó de su chamarra para evitar la pelea, pero no funcionó ya que seguía atontado y resultó que cayó al suelo.

-Oye tranquilo, ahora estamos bien.

-Si – Merida apoyó a Flynn poniéndose entre él y Jack – Él nos ayudó para salvarte.

-Me caías bien Flynn – Dijo Jack

-Lo sigo siendo.

-Bueno si – Dijo Jack con medio sonrisa.

Yo me giro a ver los cielos por donde vinimos, como si fueran a llegar en cualquier segundo Guardianes.

-¿Elsa? – Llega Mer a mi lado – Vamos a entrar a hablar de lo que haremos para sobrevivir ahora ¿Vienes?

-Creo que mejor me voy – Digo y miro a sus espaldas a Jack quien bromea con Flynn y a Hiccup quien estaba por caerse pero su dragón le apoyó con sus narices sobre su espalda.

-No creo que sea buena idea, no tu sola.

-Bueno, pediré un taxi.

-Chicas, vamos – Dijo Flynn – Que Rapunzel se une a esto.

Mer me mira y señala con su mirada a la puerta, yo le sonrío mientras ella se gira para marcharse.

Yo me quedo mirando el cielo, pensando en la posible solución de irme, de esta ciudad, otra vez. Podría decirle la opción a Anna pero tiene a Kristoff, quedaría sola en esto.

-Oye – Llega Jackson a mi lado - ¿Quieres quedarte aquí o adentro?

-Aquí estoy bien, por ahora.

-Muchas gracias – Dice en seco – Por sacarme.

-Agradécele a Merida, ella fue quien me lo contó todo.

-Voy si tú también lo haces.

-Debo irme – Dije dándome vuelta para dejarlo atrás – Estoy cansada.

-No puedes.

-Mírame.

-No, en serio, no puedes – Llega y se pone en frente de mi - ¿No crees que Hamada ahora te está esperando en casa? – Dijo su ronca voz.

-Demonios..... –Es cierto, ahora seguro está infestado de carros policiales o sólo Tadashi.

Hay un silencio entre ambos, el ruido de los autos, de los anuncios a lo lejos, todo menos nuestra voz, pero después de unos segundos la rompe su voz.

Atraída Por El Enemigo (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora