Atraída Por El Enemigo (Jelsa)

Capítulo 34

***Elsa***

La noche pintaba más gélido de lo normal que es un hospital. Mis pasos no los sentía por aquellos pasillos de soledad, simplemente estaba avanzando, directo a la habitación de dónde yo había venido.

Abrí la puerta en busca de Anna, pero claro, ella ya no estaba, me giré hacia el pasillo y me encontré con Bay, quien tenía una cara de perdición y vacío.

-Bay...... ¿Qué...... -No sentía las palabras en mi boca, simplemente las oía.

-Lo lamento en serio – Dijo el chico sin cambiar la expresión de su rostro.

-¿De qué hablas?

-Jack murió......

Las palabras daban grandes ecos por todo el lugar, Jack estaba muerto.

-No, no, no puede ser......-Intenté correr para ir a buscarlo para creerlo, pero las manos de Bay me sujetaron con fuerzas por los brazos.

-No te dejaran verlo, Elsa, Jack está muerto.

Sentía cómo mi voz se ahogaba en mi garganta, las lágrimas tibias acariciaban mis frías mejillas, mis rodillas comenzaron a temblar para dejarme caer con lentitud.

-¡NO...... - Grité lo suficiente alto para despertarme de mi pesadilla.

Fue una pesadilla.

Estaba en casa, a mitad de la noche y de la oscuridad de mi habitación.

Anna y yo regresamos a casa con Aster, para dar la orden de que no me arrestaran hasta tener nuevo aviso.

En el hospital aún no conseguía hablar con Rapunzel para saber lo que había pasado con Jack, el hospital ya había dado la orden de retirar a las visitas que no eran necesarias, incluyéndome.

Anna y yo volvimos a casa, ella entrando a su habitación con sueño, y yo a la mía con pensamientos que no le veía fin.

Miré el reloj y eran apenas las 4:15 de la madrugada, no conciliaba el sueño después de esa pesadilla.

El rato me la pasé intentando leer, intentado ver la televisión de la sala, tomando un té para el sueño, e intentando no pensar en la posibilidad de estar embarazada.

Había llegado el momento en que tomé una ducha caliente, preparé el desayuno y esperé que Anna despertara.

-No debiste Elsa, podía haberte ayudado –Dijo Anna cuando tomó su plato de huevos fritos.

-No te preocupes –Dije – Tenía suficiente tiempo.

Anna metió el primer bocado, estaba disfrutando del desayuno mientras me sonreía pero yo a ella apenas pude gesticular.

-Estará bien –Dice Anna aun con comida en la boca – Créeme, ya nos hubieran dicho si hubiera muerto.

-Si, bueno.....Eso espero.

Después del desayunar, Anna y yo escombramos áreas de la casa que habían quedado en desorden cuando ya no volví, mientras hacíamos esa labor le conté todo lo que había pasado entre Jack y yo.

-Creo que eso es lo más difícil de amar – Dice Anna cuando reacomoda un cuadro mal colocado – Siempre vuelves a coincidir con la persona siempre va a haber algo que te aleje de nuevo para coincidir otra vez.

-No quiero coincidir de nuevo con Jack –Murmuré – Quiero quedarme con él, no me quiero separar de él.

Anna me miró con media sonrisa, con esperanza de que lo que siento por Jack continúe así al saber que está con vida.