Capítulo 16

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***Elsa***

Los hombros me caían con un peso muerto, mi cuello está mal acomodado por lo que gimo ligeramente de dolor al levantar mi cabeza.

La cabeza podía zumbarme con una ardiente intensidad y lo boca se encontraba seca debido una tela de puño obstruyendo y aprisionando mi lengua.

Muevo mis manos pero un ardiente dolor quema mis mulecas, por deducción están encadenadas, mi cuerpo está sentado con las piernas estiradas, mi espalda comienza a sudar.

Miro mis alrededores y todo está muy oscuro, con muebles cualquiera de madera ya viejos y con dos puertas a lados contrarios del lugar.

Uso de mis poderes para congelar las cadenas y romperlas, pero es imposible, no siento el surgimiento de la escarcha y no alcanzo ver una sola luz de mi brillo. Con desesperación abro las manos para intentarlo pero es inútil.

-Sorprendente ¿verdad? – Oigo una voz masculina, me giro a un lado derecho y veo al pelirrojo de antes sentado en un sofá negro de cuero individual – Seguro y te preguntas el por qué no puedes usar tus dones.

Se pone en pie para acercarse hasta a mí, trató de arrastrarme hacia atrás pero mi espalda está chocando contra la estructura de un poste de metal seguro.

Cuando está frente de mí se hinca para quedar a mi altura.

-Verás – Saca un frasco muy pequeño que sostiene con su dedo índice y pulgar – Esto se te ha inyectado, y es una muestra de lo que ustedes en Guardianes usan para apartar los poderes de por vida, lástima que sólo es una muestra, en ti durará sólo una o dos horas.

Respiro lo más tranquila que puedo, pero mi respiración es sonora. El chico me mira torciendo sus labios a un lado. Se inclina hacia delante de mí y me aparta la tela que llevaba en la boca.

-¿Qué quieren de mí? – Murmuro suave y sin sonar demasiado alterada.

-¿De ti? Bueno eso lo veremos después – Ríe cuando se pone en pie y camina de nuevo al sofá – Ya te lo dije, queremos a Jack.

-Te aseguro que ya no tengo relación alguna con él.

-Eso es lo que piensas – Mira sus manos y de nuevo a mí – Deja que te introduzca a todo esto. Trabajo con un hombre de mucho poder, tiene dones como tú: puede crear y ver los peores miedos de tu vida. Él auxilió a Jack para arreglar el cayado que tú rompiste hace muchos años.

-¿Cómo....

-Ya te lo dije –Me interrumpe – El ve toda la historia deprimente y catastrófica y.....

Antes de que termine, la puerta al lado derecho se abre dejándose ver un hombre de cabello y traje negro, piel grisácea y unos ojos peculiares de color ámbar.

-¿Qué tal? – Sonríe con serenidad – Hans, espera a fuera.

El chico pelirrojo se levanta y se retirar cerrando la puerta. Le miro al hombre y me causa escalofríos su simple apariencia.

-Elsa ¿verdad?

-¿Qué quiere?

-Es obvio: a Jackson.

No sé qué decir, conociendo a Jack y a Tadashi seguro están en mi búsqueda, y dudo que me dejen sana y salva si quieren venganza contra Jack, así que prefiero una leve distracción de plática.

-¿Tú....reparaste el cayado de Jack? – El me mira pasivo con su sonrisa leve, toma asiento y asiente - ¿Por qué?

-Jack pidió mi ayuda. Él solito podía pero el muy soquete no lo sabía. Así que le enseñé a repararlo.

Atraída Por El Enemigo (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora