Deserve better |Jeff Atkins

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Mi prima y mi mejor amiga me convencieron de ir a hablar con Jeff sobre lo que había pasado el día anterior, pues creían que mañana, el día de la fiesta, él tendría sexo con cualquier chica por haber perdido su virginidad. Yo no lo creía pero sabía que si no les hacía caso ellas estarían aferradas a eso y llegarían a un punto en donde gritarían algo así como: "¡Alexa, ve a hablar con Jeff acerca de su sexo matutino!". Y mi familia lo escucharía y mi abuela buscaría un calzón de hierro con candado de esos de la Edad Media y me haría usarlo toda mi vida hasta quedar casada.

Así que eso hago, camino por la banqueta viendo las tres casas que me separan de Jeff. pateo unas piedras y me distraigo tratando de no pisar las líneas de la acera. Veo una silueta a lo lejos, camina e mi dirección pero apenas y sé que es un hombre. Dios, tengo que usar mis lentes más seguido. Conforme el hombre se acerca me doy cuenta que viene de ropa deportiva y que es mi novio, Jeffrey Atkins.  Jeff se detiene frente a mí y se acerca con pena. Besa mi frente con rapidez y noto como su cara se pone roja poco a poco. me gustaría estar tan nerviosa como él pero él simplemente tiene nervios por lo dos.

-Hola... -  trueno la lengua -. Justo iba a buscarte... - nada, silencio por parte de él -. Acerca de lo de ayer...

-¿Estás embarazada? - pregunta con preocupación. Trato de decir "qué" pero se lanza a mi vientre de manera rápida que si no hubiera sido porque el me sostiene, yo ya estaría en el suelo -. No te preocupes, Lex, seguiremos adelante y tendremos este bebé, si es lo que quieres. También puedes darlo en adopción o si en verdad lo quieres, te apoyo en caso de que decidas abortar...

Lo aparté de mi y di dos pasos atrás. Este hombre tiene una gran imaginación. Tomo aire antes de hablar y Jef se levanta, trata de acercarse pero lo detengo.

-No estoy embarazada - digo -. Y no se que hago aquí pero Conny y Abril me esperaron toda la mañana mientras tú y yo... ya sabes, entonces ella saben lo que pasó y estaban presionándome para hablar contigo porque dicen que ahora que ya no eres virgen pues puedes tener sexo con otras chicas...

-No lo haría... - dice frunciendo el ceño. Parece un bebé confundido.

-¡Lo sé! pero, bueno ya sabes... - se produce un silencio incomodo y miro con disimulo hacia mi casa -. Yo... ya me voy...

-Claro - dice y se acerca.

Movemos nuestras cabezas pero nunca atinamos, su labios terminan en mi oreja, en mi cabeza, en mi mandíbula, en mi ojo y otras partes de mi rostro. Me desespero y tomo su cara en mis manos. Levanto una ceja y veo sus nervios a flor de piel. Sonrío y deposito un corto beso en su boca.

-Adiós, Jeff.

Ahora recuerdo porque no me gustan las fiestas. 1) Tienen mala música; 2)Tienen esa mala música muy alto; 3)Hay jóvenes tratando de emborracharse; 4)Hay parejas borrachas manoseándose a vista de todos; 5) Las casas apestan a alcohol, cigarros y marihuana, y 6)Mi experiencia en las fiestas son de lo peor.

Jeff aprieta mi mano y yo aprieto la mano de Conny. Tengo miedo de que nos soltemos y terminemos siendo náufragos sobrios en este mar de gente borracha y hedionda a cigarros. Choco con algunos hombros y muebles, aguanto quejas y alaridos, y todo para asegurarme de que Jeff no termine haciendo nada estúpido. Conozco bien a este chico, se teletransporta con el alcohol y si no se puso borracho en la última fiesta a la que habíamos ido los dos juntos es porque yo lo hice, y Jeff tuvo que cuidarme.

Llegamos a una parte donde no hay tanta gente, olor a cigarros y música terrible a todo volumen pero hay demasiadas latas de cerveza vacías tiradas en el suelo. Suelto la mano de Jeff y Conny se acerca, la miro y después ambas miramos a Jeff.