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-Jeff-

Estoy más preocupado por si el entrenamiento que por estudiar. pero en verdad espero que ele entrenador comprenda que para permanecer en el equipo debo de mantener mis notas altas. No es que sean tan malas pero por amenazas (de mi mamá y del director... más de mi mamá) de que me saldría del equipo por mis bajas calificaciones debo subirlas, ademas tengo demasiado tiempo libre que podría usar en estudiar u poco.

-Vuelco en un momento, voy por unos libros - digo y Clay asiente mientras sigue leyendo mi trabajo.

Me levanto sin arrastrar tanto la silla y voy a los estantes donde se encuentran los libros de la naturaleza y esas cosas que a Lex le gustaban demasiado de niña, tanto que me obligaba a jugar a los animales de la selva yo era una pobre cebra y ella una hambrienta leona con antojo de una pobre cebra. De niño jugué con muchos demás niños pero nadie tenía la imaginación de Lex para jugar así que cuando ella se iba a México a visitar a su familia, yo me quedaba solo y jugaba con ellos. Hubo u tiempo en el que me encantaba que Lex se fuera y me dejara descansar de ser una cebra pero una vez llegué a extrañarla tanto que cuando traté de jugar a eso con mis demás amigo, ellos terminaron viéndome como si en verdad fuera un animal muy extraño. Y fue ahí cuando me di cuenta de que Lex era única.

Suspiro y agarro un libro al azar. ¿Por qué es así? Tan orgullosa, tan inteligente, tan simpática, tan linda, tan cerrada... si tan solo se abriera un poco más a mi en cuanto a la situación con su papá todo sería mucho más fácil. No hemos hablado y extraño su voz, extraño su mente tan alborotada, extraño ver sus ojos, extraño su risa. La extraño a ella.

-Hey, Jeff - un compañero del equipo se acerca a mí con una sonrisa -. ¿Por qué no fuiste a entrenar?

-Tengo que mantener mis notas altas o me sacarán del equipo.

-Hombre, eso apesta. En fin, ¿viste la lista? - lo miro un segundo y empiezo a hojear el libro.

-Sí. Sí que la vi - digo para ambos pero más para mi mismo.

-¿Y estás de acuerdo? Yo pienso que Jessica tiene mejor trasero que Hannah, aun así Hannah esta muy buena.

-Creo que tanto Hannah como Jessica son más que un lindo trasero - digo tajante -. En fin, tengo que estudiar.

Vuelvo a mi asiento con Clay y empiezo a hacer garabatos en la libreta mientras que él revisa mi trabajo. Hablamos acerca de palabras y fuentes de información. Hablamos sobre la chica de mejores labios según la lista. En verdad debería de pedirle su numero, Clay nunca sale con nadie y ella sería un buen comienzo, claro si mientras está con ella disimula lo mucho que le atrae Hannah.

_-_-_


-No te he visto con Lex ¿pasó algo? - miro a mi mamá mientras pone un plato de comida frente a mí.

-Peleamos... como siempre y esta vez no pienso ir a pedir perdón. Yo siempre pido perdón incluso cuando no es mi culpa. No esta vez, esta vez no estaré detrás de ella.

-Bueno ya es muy tarde para eso, cariño. Desde niños uno anda detrás del otro, es algo mutuo, tesoro.

-Sí y desde niños yo siempre pido perdón - mi mamá se sienta frente a mí.

-¿Lo has visto así todo el tiempo? Cariño, tú no pides perdón porque vas detrás de Lex, pides perdón porque la quieres. Y alégrate de poder pedir perdón de una manera tan sincera, Jeff, no todos lo hacen así.

-¿Entonces voy a pedirle perdón? - mi mamá se levanta.

-Es tu decisión pero yo ya me tengo que ir, tu padre vendrá tarde así que calienta la cena o ve con a cenar con Lex una vez que se reconcilien - dice mientras camina a la puerta -. ¡Te amo!

Deserve better |Jeff AtkinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora