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Azoto la puerta de la biblioteca con fuerza. Y dejo que todo salga mientras camino de un lado a otro mordiendo mi uña del dedo índice.

¿Debería de vengarme? ¿Y si lo hago, estaría dispuesta a que me pasará lo mismo? ¿A quien escogería? Me limpió las lágrimas que salen sin mi permiso, la garganta me arde y siento que el rastro húmedo que dejaron las lágrimas me quema la piel.

Dejo caer mis hombros, es de esas veces en las que aceptaría una abrazo con demasiado gusto probablemente porque lo necesito. sabía que esto podía pasar, sabía que esto podía pasar en cualquier momento... porque así es Justin.

Alguien coloca una sudadera en mi cabeza y levanto la mirada... más de lo que suelo hacer. Zach se coloca frente a mí y me tapa de los demás con su cuerpo. Me limpia los ojos con la sudadera y después la retira de mi cabeza y se la lleva al hombro sonteniendola con dos de sus dedos.

-Si te ven llorar empezarán a hablar de ti... - dice y mira sobre su hombro -. Vamos, te llevare a tu casa.

Zach empieza a caminar y dejándome sorprendida por su amabilidad. después de lo de Jeff y Justin me es aún más difícil confiar. Zach se detiene y me mira.

-Vamos, Lex. No sé donde vives así que deberás de guiarnos.


-Jeff-

Han pasado dos semanas, me siento sin ganas de hacer algo, no salgo de casa más que para ir a la escuela. He dejado de ir a base ball y a las clases de ayuda con Clay. En verdad quería subir mis notas, antes de todo lo hacía para demostrarle a Lex que podemos hablar de literatura y esas cosas juntos, pero ahora se que el subir mis notas son para entrar a la universidad no solo por ser bueno en base ball.

Tus expectativas cambian cuando te cambian los planes, por ejemplo Lex cambió los míos.

Me levanto de la cama y me pongo una camiseta. Era tan bueno estar sin camiseta, el aire entra por mi ventana y hace el ambiente de mi habitación tan refrescante que incluso hasta podría quedarme en boxers. Abro la puerta y encuentro a mi mamá con el puño en dirección a tocar. Mi mamá se da cuenta de que abro la puerta así que baja el puño y me sonríe, después sacude la cabeza como si sonreírme fuera un error.

-¡Jeffrey Atkins! - dice tratando de sonar enojada -. ¡Saldrás de esa habitación ahora mismo! Llevas así dos semanas y tú entrenador me pregunta por ti, siempre le digo que estás con Clay estudiando ¡pero nunca estás con Clay!

-Mamá...

-Dos cosas, jovencito. Uno, saldrás de esa habitación, y dos, me dirás que es lo que esta pasándote.

-Mamá - junto mis manos -. Saldré de esta habitación y te contaré todo cuando lo arregle.

-¿Es sobre lo tuyo con Lex? - sonrío.

-¡Así es!

Mi mamá sonríe aliviada y me abre paso a las escaleras haciéndose a un lado. Le beso la mejilla y me dirijo a las escaleras. Mi mamá tenía razón, no podía estar así toda la vida. Aunque ya me había resignado a estarlo, no podría soportarlo. Ella no valía la pena, Lex me lo dijo, Lex me lo advirtió... pero claro, yo siempre le tengo que sacar la contraria.

Vivir a tres casas de Lex me hacía mucho más facil todo. Sabía que mi estado de ánimo dependía de ella y nuestra situación. Cuando dejamos de ser mejores amigos, parte de mi estado de animo empezó a depender de Charlie. Ahora que no estamos juntos y que Lex no está conmigo me hes difícil hacer que todo mi estado de animo dependa de mi. Necesito que alguien me haga reír, haga sentir bien conmigo mismo, que me de la sensación de que con su compañía todo iba a estar bien, alguien que me conozca más que yo a mi mismo. Y Les es todo eso.

Lex es todo eso mucho más, ella es mi mejor amiga... Y solo espero que después de lo que pasó me perdone, porque en verdad la necesito.


Llamo a la puerta y bajo el puño dispuesto a esperar., cuando me doy cuenta de que no abre nadie me dispongo a tocar la puerta con mi puño por segunda vez pero abren la puerta cuando apenas dirijo mis nudillos a la puerta. Bajo el puño y trago saliva cuando la mamá de Lex aparece en la puerta.

-Jeff - dice con dulzura.

Muevo la cabeza confundido, entrelazo mis manos detrás de mi espalda.

-¿No está enojada? - la mamá de Lex suelta una risa.

-Claro que no - pone una mano en mi hombro -. Tu mamá me dijo a que venías - la mamá de LEx levanta su celular y el nombre de contacto de mi mamá aparece en la pantalla del celular.

Mis hombros se relajan y suelto un relajante suspiro. Levanto la mirada y llevo mis manos a mis bolsillos.

-¿Quieres pasar? - pregunta.

-De hecho me gustaría que Lex...

-Mamá ¿quién es?

-Alguien quiere decir "lo siento".

-Si es Justin... - Lex se queda a media frase cuando su mamá abre la puerta y me deja a la vista.

La mamá de Lex deja un beso en mi mejilla y me desea suerte con un rápido pero claro susurro cerca de mi oído, después le besa la mejilla a su hija y le susurra algo a su hija, algo de lo que no soy capaz de escuchar.

Lex cierra la puerta detrás de ella y se detiene a varios centímetros de mí. Su quijada está apretada y sus ojos algo rojos, al instante me doy cuenta de que no quiere llorar y que trata de aguantar el llanto. Le sonrío de manera amable y permanezco en silencio hasta que ella me de una señal de que está más relajada, tanto ella como yo sabemos que si habla, Lex se echara a llorar. Podría esperar más pero en verdad que necesito hablar con ella.

-Lex... - empiezo y me relamo los labio -. Lo siento, se que tal vez no es suficiente pero en verdad lo siento...

Lex me rodea con sus brazos y yo la abrazo por la cintura. Su cabello huele a naranja, tal vez su cabello siempre ha tenido ese aroma pero hemos estado distanciados por un buen tiempo que con solo abrazarla es como si la volviera a conocer.

-No me dejaste terminar...

-No importa - me mira a los ojos y sus manos acarician mis mejillas -. Te extraño, Jeff.

Sonrío y...


JAJAJAJAJ, me encantan los finales felices

Me encanta dejar así los finales, jejejej

Bueno... love u, bai

XOXO, Juno

Pd: Lo que Lex puede tener si quiere:

Pd: Lo que Lex puede tener si quiere:

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Deserve better |Jeff AtkinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora