N. Yuu.
No podía quedarme en el hotel toda la noche, así que como pude (en verdad, como pude por el dolor) regrese a casa; a mi casa.
Como era de esperarse, no había nadie, pero ¿Qué esperaba? Seis de la mañana, todo debía estar en un completo silencio. Lo normal.
Subí las escaleras y llegue a mi habitación. Me recosté sobre la cama pero, note algo raro. Los cajones de mi mueble estaban abiertos y mi ropa completamente desordenada. ¿Qué pa...? ¿Ru...? Qué idiota.
Me dirigí hacia la habitación de mi "hermanito" a "pedir una explicación", aunque "quien sabe" con que tipo de cosas me podría encontrar...
Cual fue mi sorpresa que, al abrir la puerta, encontré a un niñito durmiendo muy acurrucado en su pecho, los dos en su cama... Tapados con la misma cobija y... ¡No!
- Idiota... - no hubo respuesta - ¡Rui! ¡Maldito! - El pequeño cuerpo del niñito comenzó a moverse.
- ¿Eh? - lo desperté - ¿Quien er...?
- Perdón, su majestad, pero ¿No se supone que yo debería hacer esa pregunta? Después de todo, esta es mi casa.
- ¿Yuu, no es así?
- Bien, si me conoces... - en ese momento me percate de que... - ¡¿Qué haces usando mi pijama?!
- Mmm... - se restregó suavemente los ojos - Rui me lo presto, dijo que no habría problema.
Voltee a ver al mencionado, quién se encontraba totalmente perdido. Increíble.
- Es un idiota...
- ¿Qué?
- ¿Sabes que paso entre el y yo? - me miro confuso - Éramos amantes.
- ¿Ustedes?
- Sí, pero siempre fue un completo imbécil conmigo... Así que cuídate, pequeño...
- No te creo...
- Lo veras con el tiempo.
- Pero ustedes son hermanos...
- ¿Crees que eso importó? ¡Ha! - Dirigí nuevamente mi mirada a mi hermano - Algo si puedo asegurarte... Es buenísimo en la cama...
Dicho esto salí de la habitación, escuchando leves sollozos de un peli rojo. ¿Qué hice?
...
N. Trevor.
Sí, recordaba que el antes había mencionado a un peli rojo en su vida, mencionó las noches en vela que paso pensando en el... Pero... ¿Su hermano?
Lágrimas salían, y no podía hacer nada para evitar que la habitación se inundará de aquellos sonidos producidos por mi dolida voz.
Sí, ya me había ilusionado con él. Creía haber aprendido algo acerca de las mentiras, pero... También llegue a pensar que con Rui sería diferente porque sus ojos me transmitían esa confianza que me faltaba. Su sonrisa hacia latir mi corazón a la velocidad en que una estrella fugaz hace su viaje por el cielo estrellado.
Todo en tan poco tiempo.
Lo mire, aún dormía. Lo empuje y este no se enteró, al contrario; se apoderó en sueños de uno de mis brazos, apresando a este contra su pecho. Comencé a llorar aún más.
Volví a empujarlo zafando mi brazo del agarre y sorpresivamente para mi, esa acción hizo que despertara.
Me senté a la orilla de la cama dándole la espalda. No debía darse cuenta de mis ojos llorosos.
...
N. Rui.
¿Despertó antes que yo? ¿Pero cómo?
- Buenos días, pequeño...- No respondió - Es algo extraño... A lo que llevó de conocerte, ni aunque te pasara un trailer encima despertarías tan tem...
No me miraba, algo pasó.
- Trevor... - lo tomé por los hombros y sentí su cuerpo tensarse - Trevor, mírame...
Lentamente volteó su cabecita hacia mi... ¿Qué...? Sus hermosos rubíes brillaban más de lo usual; había llorado.
- ¿Qué te hicieron?
- Ment... No... No se... Él dijo...
- ¿Él?
- Tu amante... Tu hermano...
Ante esas palabras no supe que responder. Era cierto que aún no dejaba de pensar totalmente en él, pero... Trevor era...
- ¿Dónde esta? ¿Qué te dijo?
- ... Yo... No se.
- ¡¿Entonces cómo hablo contigo, Maldición?!
Se quedo pasmado, aguantando las lágrimas. No. No, Trevor...
- Trevor... Yo...
Salió corriendo de la habitación y se dirigió al baño ya que, la mía no tenia uno propio. Lo seguí y pegue mi cara a la puerta.
Podía escuchar sollozos y algunas palabras, como si estuviera recitando algo, específicamente poemas... Trevor era una cajita de sorpresas. Una muy frágil que estaba a punto de romperse.
- Trevor... - aclare mi garganta - Te prometo arreglar todo esto, con tal de volver a ver tu sonrisa dirigida a mi - dije desde el otro lado de la puerta, con un nudo atorado en el pecho.
Me encamine decidido hacia la que antes fue mi habitación, exacto. La habitación de Yuu.
Abrí la puerta y...
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Kyaa!! Odien o amén a su autora!!
Sólo recuerden dejarle un tomate... Perdón, un comentario o una crítica sobre la nove n.n
Sean felices, sukes!! Cuando quieren el proximo?