~ N. Joseph. ~
Por obvias razones, cuando el chico que se encontraba en trance cayó dormido en el sofá, simplemente decidí dejarlo ahí durmiendo. Al angelito que yacía hecho bolita sobre mi regazo lo llevé conmigo hasta mi habitación. Estaba fascinado con ese niño.
Llegué a la habitación que compartía con mi hermano gemelo y precisamente a él lo encontré ahí, dormido sobre el enorme baúl donde solía guardar algunas cosas de importancia para mi. ¡Alain tenía formas de dormir tan extrañas! Después de todo así éramos tanto Trevor como nosotros dos.
Me habría acostado en el suelo pero llevaba a un niño en brazos así que opté por la cama (mi lugar en la litera era abajo) y abrazando al ángel hiperactivo decidí descansar al fin.
...
~ N. Alain. ~
Desperté con la cabeza en el suelo, medio cuerpo sobre el baúl y la otra parte colgando. Con cuidado me incorporé en medio de risas pues... Es que casi siempre terminaba en el piso y era divertido cuando no sucedía así. De hecho siempre pensé que mi muerte sería gracias a la litera.
Al estar ya de pie voltee a ver hacia esa litera y encontré la figura de Joseph durmiendo con un niño en brazos como si de un oso de felpa se tratara; me froté los ojos para estar seguro y así distinguí que el pequeño era el hermano de Kyle y además este ni siquiera estaba dormido, se entretenía jugando con el cabello y metiendo por completo a su boca la nariz de mi hermano.
- Hola - fui a hincarme a un lado de la litera.
El pequeño observó atento a Joseph para después regresar su mirada hacia mi... El niño era listo.
- ¡Dosef! - señaló a mi gemelo y se quedó mirando fijamente a mis ojos. La pregunta estaba hecha.
- Mi nombre es Alain... Niño, ¿por qué te comes a mi hermano? - no me caía mal... Sólo... Se estaba comiendo a mi hermano hace un momento.
- A... ¿Alin?
- ¡Alain!
- ¿Ain?
- A-L-A-I-N.
- ¡Allin!
- ¡ALAIN!
- ... Ain.
- ¡Como sea! ¡Sólo no te comas a mi...!
Pero ya estaba babeando el mentón de Joseph... ¿¡Qué pretendía!?
...
~ N. Gael. ~
Él se ofreció a acompañarme y la confianza no tardó en aparecer... Eso fue extraño. Quería olvidar que alguna vez confié en una persona y ahora él lo hacía ver tan fácil intentando brindarle una mano... A un chico con problemas...
Y ahora esta persona yacía casi dormida sobre mis piernas intentando mantenerme a mi despierto y con ánimos.
- Gael, ¿te gustan las películas...?
- Me gustan las sangrientas - dije sin evitar reír.
- Gael, Gael, ¿música?
- Lo alternativo, Ruu~ - mi forma de decirle lo hacía reír y al menos lo mantenía despierto unos cuantos minutos más.
- Veamos, emm... Gael, ¿te gusta la comida...?
- Oye, has dicho mi nombre unas quinientas veces desde que te lo dije.
- ¿Tan poquitas, de verdad? - dijo él incorporandose y haciéndome reír nuevamente.
- Hablando en serio, haces que el ambiente sea agradable en esta casa... Aquí entre nos, me recibió alguien aterrador~.