Universo alternativo de Naruto.
Yagami Aya, una joven que recientemente se ha unido a ANBU verá como su vida empieza a cambiar rápidamente, ya no solo por su nuevo trabajo, sino por las leyendas que empezarán a rondar en su historia.
Así mismo, la...
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Cómo era costumbre en muchas mañanas, Daimira se encontraba en su habitación, leyendo aquellos libros que Aya iba consiguiendo para ella. En sus oídos había unos cascos, pues estaba escuchando una música leve para evitar oír el repiqueteo de la cama de la habitación contigua.
Porque sí, Nixe e Itachi se estaban dando los buenos días de una forma un tanto... carnal.
Para Daimira ya era costumbre, así que no la importaba en absoluto aquello, aunque a veces quisiera interrumpir. Seguía inmersa en su lectura, ajena a los dos ojos que la observaban desde lo alto de otro edificio. Aquellos ojos se cuestionaban si su amigo debía mantenerse en esa casa, con esa falsa vida que trataba de fingir para que nadie descubriera sus verdaderas intenciones.
Y no, él creía que no era buena idea estar engañando a una mujer de aquella manera, y a pesar de que sabía que a Itachi no le agradaba nada lo que estaba haciendo, no quería ayudarle con aquel propósito por más tiempo. A juicio de Shisui, Nixe no merecía ser tratada de esa manera, pero parecía ser que para Itachi, estar junto a Nixe le daba la posibilidad de acercarse a Daimira y poder conseguir de ella lo que tanto ansiaba.
Y os preguntaréis... ¿por qué querer acercarse de aquella manera a Daimira si podría pedirle a la joven que le ayudara en aquello que deseaba?
El poder recrear cualquier tipo de jutsu que no requiriera ningún doujutsu, tenía consecuencias graves en el cuerpo de dicha persona. ¿Por qué iba a sacrificar parte de su vida aquella joven entonces?
Pues para Itachi, la mejor manera de conseguir aquello era ganando confianza con aquella mujer. No, aquel azabache tampoco quería ir directamente hacia Daimira o siquiera intentar lograr una relación de amistad directa con ella. Pero... ¿por qué?
Porque pocos sabían de la existencia de un miembro del clan Hayashi, un clan supuestamente extinto hacía pocos años, y muchos conocían a Uchiha Itachi. Si alguien les viera juntos por alguna casualidad, muchos despertarían intriga y tratarían de averiguar quien sería aquella mujer.
Por ello, prefirió acercarse a su amiga, Nixe, pues sabía que ella la ayudaba y que incluso la dejaba vivir en su casa, aún sabiendo que dicha mujer fuera quien había dejado a su hermano en silla de ruedas. Bien es cierto que al principio solo quería mantener una amistad con Nixe, pero ella se fue enamorando poco a poco de él y de su agradable compañía.
Dicho enamoramiento fue notorio para todos, por Daimira sobretodo. Fue por ello que ella trató de acercarlos aún más, e Itachi, en busca de tratar de complacer a Daimira, acabó formando una relación amorosa con la Uchiha.
Se arrepentía muchísimo por haber tomado aquella decisión, pero necesitaba a Daimira. En verdad, muchos parecían necesitarla, pues los dos líderes actuales del clan también buscaban sus habilidades.
Daimira, parece que eres una persona demasiado solicitada. No acabarás bien mujer.
Así Uchiha Shisui muchas veces iba hasta las cercanías de aquella vivienda con el único objetivo de verla y comprobar que estuviera bien. Tampoco quería involucrarse en los planes de Itachi, por lo que siempre permanecía expectante desde el exterior.
