Trabajo de Verano.《Jungkook》

°Capítulo 4°

Mientras lo hacía, rozaba mi piel. Recogía un libro y con su mano tocaba mi pierna, ¿Qué carajos pasaba con él? ¿Acaso trataba de provocarme? Pues lo estaba logrando porque mis manos comenzaron a sudar.

La situación se estaba tornando muy incómoda, pero fue la campanita que colgaba de la puerta la que salvo mi vida. Rápidamente dejé los libros en el suelo y me dirigí al mostrador para atender al nuevo cliente.

—Bienvenida, ¿Qué se le ofrece?.— traté de actuar lo más normal posible

—Nada, solo vengo a ver a mi novio.— señaló a Jungkook que se situaba aún acomodando el estante

—Ah, él es tu...— fui interrumpida de inmediato por aquella chica

—¡Ana!.— exclamó él acercándose a nosotras — te lo diré por milésima vez nena.— apoyó los codos en el vidrio del mostrador y la miró fijamente —no soy tu novio ¡Entiéndelo!, yo no soy chico de novias. Cogimos y fue divertido, pero ahí murió eso ¿Vale?.— sin ningún gesto, dejó a la chica pálida por sus duras palabras y se alejó como si nada hubiera pasado

—Pero amor...— continuó ella casi a punto de llorar

—No no, nada de amor. Estoy ocupado, nos vemos luego.— sin mirarla, solo siguió trabajando. La chica se fue y nos dejó solos de nuevo

—Que cínico eres.— le comenté, la verdad era un total idiota

—Cínico no nena, lo que pasa es que me molesta que las mujeres sean tan estúpidas.— seguía sin mirar a donde yo estaba, hablaba relajado y sin sentir culpa alguna —solo porque las tocas un poquito, le dices cosas lindas y las besas, ya piensan que eres su novio o algo así. Puras ineptas.— rió y al mismo tiempo colocó el ultimo libro en su sitio, se acomodó en una silla que estaba junto a mi y solo se dedicó a escuchar música.

Es que no podía creer lo que acababa de escuchar, ¿Estúpidas, ineptas? ¿Qué acaso no se da cuenta que él lo era aún más? ¡Dios mío!.

Con cada palabra que salía de su boca, hacía que lo odiase cada vez más. Tenía que hablarle a papá, no podría soportar tenerlo cerca tanto tiempo, esto terminaría en una guerra y prefería evitarlo a toda costa. Con gente así, no se podía lidiar.

• • •

Habían pasado unos días. Le comenté a mi padre sobre su nuevo empleado; que no era bueno para el trabajo y que no nos llevamos muy bien, pero fue inútil, mi papá en cierta forma necesitaba a kook, ya que él accedió a trabajar por un sueldo muy bajo y eso a mi padre le convenía, que mala suerte la mía.

Jungkook llegaba tarde casi siempre, se la pasaba más tiempo coqueteando con cualquier chica linda que entraba a la tienda y por si fuera poco, no paraba de hablarme sobre tonterías que él solo podía entender. Necesitaba que esto terminara rápido o dentro de poco me volvería loca.

Ya era un poco tarde, la librería se había llenado de tal manera que casi no podía entrar ni un solo cliente. Me alegraba muchísimo, pero ahora no tenía ni idea de como regresaría a casa.

Este lado de la ciudad era un poco peligroso a altas horas de la noche y normalmente la librería cerraba a las siete, ya eran las nueve y me sentía preocupada.

—Hola mamá, ¿Estas ocupada?.— le pregunté por teléfono a ver si había alguna posibilidad de que me buscara

—¡Corazón! No mi amor. Dime, ¿Qué necesitas?.— contestó ella muy amable

—Pues, es que ya es tarde y...— mientras le hablaba a mi madre, observaba como Jungkook arreglaba su bolso y sacaba las llaves de su auto —me preguntaba si podías pasar por mi.— cerré los ojos con fuerza esperando su respuesta, pero poco a poco los abrí con tristeza luego de escuchar un "Es muy tarde, no saldré" proveniente de ella

—Yo te llevo, no tengo problema.— agregó Kook, lo miré y él se encontraba escuchando toda mi conversación recostado en uno de los murales del mostrador

—No importa mamá, buenas noches.— me apresuré a colgarle —¿Me llevarías? ¿Hasta mi casa?.— pregunté sorprendida, la verdad no me esperaba eso

—No, te dejaré en una esquina para que te violen.— puso los ojos en blanco —camina y súbete, tengo hambre y quiero llegar a comer ya mismo.— sin más ni menos, no me dejó decir otra palabra y me haló del brazo para que saliera del lugar con él