°Capítulo 39°

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—Yo...eh...— todos me miraban con una sonrisa en los labios, ésto lo sentía como una película de terror

—Pero si es adorable.— pronunció el que suponía yo que era el padre de Jimin. Los dos eran muy elegantes y se notaba que eran de la alta sociedad

—No seas grosera mi niña, saluda.— agregó mi madre abrazándome de un lado, notaba la felicidad hipócrita en la cara de Chim. Solo quería salir corriendo de allí

—Oh si, disculpen. Es que estoy muy impresionada, no tenía ni idea de que los iba a conocer hoy.— traté de formar una leve sonrisa, pero creo que más bien me salió una mueca, no lograba entender esta situación

—No te preocupes linda, es un gusto conocerte.— comentó la señora elegante para luego irse junto a su esposo acompañados de mi padre

—Ésto se pondrá interesante.— Chim depositó un beso en mi mejilla para después seguirlos y dejarme con la cabeza a punto de explotar

—Nena, ayúdame con la cena.— dijo mi madre tomándome del brazo

—Mamá, ¿Qué está pasando aquí?.— le pregunté ya en la cocina, ella solo movía platos y vasos sin siquiera mirarme

—Era una sorpresa, tu padre quería que conocieras a los padres de tu novio.— me miró para luego abrir la alacena y sacar uno de sus preciados vinos

—¿Cómo conocen a sus padres? Mamá, Jimin y yo terminamos.— al parecer no me prestó atención, pues sacó una bandeja del horno y me la entregó

—Lo lamento mi linda, pero se tendrán que arreglar, tu papá está muy entusiasmado con esto.— la veía caminar de aquí para allá, no estaba entendiendo ni una sola de sus palabras

—¿Entusiasmado con qué?.— una voz interrumpió nuestra plática haciendo que mi pregunta quedara en el olvido

—Querida, ¿La cena está lista?.— se escuchó la voz de mi padre junto a unas risas proveniente de las visitas

—Sí cielo, ahí vamos.— mi madre se alzó un poco para que la escucharan —sé linda mi nena.— arregló mi cabello, me dió un beso y salió de la cocina con otra bandeja en sus manos, ¡Madre santa!

Ya estábamos disfrutando de la cena, o más bien todos menos yo, pues la comida a pesar de que estaba divina, sabía que me iba a caer mal por la escena que estaba observando en este momento. Mi madre hablando relajadamente con la madre de Jimin, mientras él, su padre y mi padre se morían de la risa por algún chiste que quizá alguno de ellos había contado.

—Cuéntame, ¿Cómo se conocieron?.— me preguntó de repente el señor

—¿Qué?.— lo miré, aún estaba en shock y no les estaba prestando atención — ¡Ah si!.— ellos sonrieron gracias a mi torpeza — bueno, estudiamos juntos y ahí fue todo.— Jimin me miraba con una sonrisa, una de esas sonrisas malas, mi vida se iba a arruinar

—Amo a su hija.— pronunció Chim mirando a mi padre — de verdad lo hago.— posó sus ojos en mí, ¡Maldito idiota!.

—Cariño.— interrumpió mi mamá —cuéntale a nuestra pequeña la razón de esta cena.— necesitaba escuchar esto, iba a ser el fin

—Claro.— mi papá se acomodó mejor en la silla del comedor y me miró —hace unos días atrás, Jimin vino hasta acá, pero tú no estabas. Lo dejamos pasar y conversamos un poco más sobre ese negocio que tiene su familia que se dedica a exportar alimentos. Tuve el agrado de conocer a sus padres, la empresa es principalmente de su tío, pero es una sola familia, ¿No?.— mi padre rió al igual que todos en la mesa —lo que quiero decir es que estamos pensando en crear un mejor negocio entré todos y hacer una empresa enorme, ¿No es maravilloso?.— genial, ahora mis padres y los suyos se habían hecho los mejores amigos

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora