°Capítulo 27°

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Salí del baño, me puse una bata y unas sandalias, Jimin se estaba poniendo el bóxer junto con sus pantalones.

—Amor, ¿Qué te parece si nos vamos dos días a la cabaña?.— me dijo mientras se pasaba la camisa por la cabeza y se la acomodaba en el torso

—¿Qué? No nene, ¿Y el trabajo? No, no.— le respondí arreglando mi cabello en una cola de caballo

—Nena, acuérdate que tienes que ayudarme con la fiesta de Suga y es dentro de dos días.— se acercó a mi y me agarró de la cintura

—¿En serio? Eso es ya mismo.— lo tomé del cuello y sobé su pelo —¿Nos dará tiempo?.— le pregunté

—Claro, no hay que decorar ni nada, solo comprar las cosas y despejar la casa.— me comunicó pegándome más a su cuerpo

—Bueno está bien. ¿Cuándo nos vamos?.— le sonreí

—Si quieres, ya mismo.— me sonrió de vuelta. Lo pensé unos segundos y asentí

ChimChim me ayudó a arreglar un pequeño bolso donde estaba incluida la ropa que me pondría ese día, me cambié y nos fuimos.

En serio amaba mucho la vía hacia esa casa. El paisaje, el ambiente, quisiera poder vivir ahí, alejada de todos y de todo, así podría olvidarme de los problemas, de Jungkook.

Hoy tenía ganas de meterme al jacuzzi. Sí, esa enorme casa tenía piscina y Jacuzzi, ¿Podría ser más perfecta? Nos cambiamos y nos metimos sin ninguna prenda. Me sentía en una completa relajación, Jimin me hacía caricias; entre mis piernas, mis brazos, mis senos, agarraba mi trasero, que divino.

—Es muy rico sentir tu piel así de expuesta solo para mí.— me dijo cerca del oído, su voz era muy sensual

—No pares, me encanta como lo haces.— tenía mis ojos cerrados y mi cabeza estaba apoyada en el borde de esta piscina caliente

—¡Oh nena! No sabes como me fascina que hables así.— abrí mis párpados y sentí como comenzó a besar mis labios

No sabía si era Jimin que despejaba mi mente o si era el sitio y el momento. Sentía paz, una paz interna muy fuerte, pensaba en Jungkook y la rabia era tan grande que tenía que respirar duro para no ir a matarlo, pero hacía que me olvidara de él y de su mal genio. Sí, era el sitio y el momento definitivamente.

Mi novio se puso en medio de mis piernas y comenzó a embestirme con un vaivén lento y torturante. Entraba y salía tan suavemente que podía sentir cada vena de su miembro; me preguntaba ¿Cómo se sentirá tener a Kook dentro de mí? Porque por lo que había visto aquella noche, parecía un chico muy bien dotado, pero no debía pensar en él. Sacudí mi cabeza y me concentraré en Jimin para así no volver a gemir otro nombre que no fuera el de él.

Le agarraba el trasero fuerte. Eso si lo envidiaba de él, lo tenía más grande que el mío, eso no lo podía creer. Siempre lo diré, Jimin tenía un magnífico cuerpo.

Luego de acabar juntos en un excelente orgasmo, me cargó hasta la habitación y como era tarde, los dos caímos en un profundo sueño.

• • •

Ya estábamos en el super mercado. Esta mañana nos habíamos levantado temprano, hicimos el desayuno juntos y nos fuimos a comprar, mañana sería la reunión.

Él se quería llevar todo de ahí; compró muchas cervezas, golosinas dulces y saladas, gaseosas, Vodka, Vino, Whisky, en fin, muchísimas cosas. También compró cajas de cigarros como para un ejército completo, que desagradable; aparte de eso, otras cosas que eran un poco insignificantes. Estábamos por uno de los pasillos, Jimin se distraía con cada mínima cosa que veía.

—¿Qué paso hermano? ¿Todo bien?.— escuché la voz de mi novio que por lo que oí, se había encontrado con alguien

—Todo genial ChimChim.— subí la mirada y ¡Dios! Esto no podía estar pasándome —¡Hey nena! no te ví. Hola.— se acercó a mi y me abrazó

—Hola V.— fingí una sonrisa. Este mundo si era pequeño

—¿Conoces a mi novia Tae?.— dijo Jimin tomándome de la cintura

—Claro.— lo miró —por supuesto que la conozco.— volteó sus ojos y nuestras miradas se conectaron. Ya sabía lo que estaba pensando, recordó todo lo nuestro, seguro eran sucios recuerdos

—Que bien.— pronunció Chim —¿Qué harás mañana?.— preguntó y yo morí por dentro. ¡Genial! Ahora iba a tener a Taehyung en medio

—Nada, supongo.— se cruzó de brazos y se recostó en el carrito de compras

—¿Te gustaría ir a una fiesta? Es en mi casa, por el cumpleaños de Suga, ¿Te acuerdas?.— estaba muy animado, se notaba que eran amigos de hace un tiempo

—¿En serio? Si me gustaría, ahí estaré.— le dió la mano a mi novio en forma de saludo y se dieron un abrazo. Mientras eso, V volteó hacia mí y me guiño uno de sus ojos, yo solo rodee los míos con fastidio. Nos despedimos de TaeTae y seguimos con lo nuestro

Llegamos de nuevo a la casa y comenzamos a organizar todo. Esto era el colmo, iba a ser una gran reunión, aparte de que tenía tiempo sin ir a una, Jimin era famoso por hacer las mejores fiestas, quería divertirme un poco y ahora no podré porque vendría el idiota de Kim Taehyung. Solo hacía falta que viniera Jungkook y así sí estaba lista para ir al infierno.

Quedamos totalmente exhaustos. En la sala y sus alrededores solo quedaron unas cuentas sillas y la mesa del comedor, del resto, todo estaba despejado y listo. El área de la piscina ya no tenía las tumbonas, se las habíamos quitado también, el segundo piso y el tercero estaban prohibidos y las personas solo podrían estar en los lugares que habíamos acomodado más el jardín y el porche.

Nos pusimos a ver televisión y en cuestión de segundos, habíamos caído ya en un profundo sueño.

—Princesa despierta.— abrí mis ojos y tenía a mi novio sentado en la cama junto a mí. Me moví un poco y estiré mis brazos — te dejé el desayuno listo. Iré a trotar, ¿Quieres venir conmigo?.— me preguntó y por supuesto me negué. Besó mi frente y salió de la habitación

Estiré un poco más mi cuerpo y me dirigí al baño para luego bajar a comer. Me había preparado un sándwich con mantequilla de maní y jalea, sonreí al verlo porque a pesar de que era sencillo, estaba rico. Terminé de tomarme el jugo y me fui a cambiar, quería relajarme tomando un poco de sol antes de la gran noche.

Tenía entendido que Jimin había invitado a casi todos los de la Universidad, él era muy popular y no solo allí, en todos lados. Le dijo a sus vecinos, a sus amigos de la infancia, a los amigos de ellos, esas personas seguramente invitarían a otras personas, más los amigos de YoonGi por otro lado, iba a ser un completo caos.

Jimin había vuelto y decidimos comenzar a poner las bebidas y la comida, la casa estaba quedado bella, parecía de película. Se había acordado que la hora de llegada de los invitados, sin contar a Suga que el venía un poco más tarde, era a las nueve y ya eran las ocho.

Chim estaba vestido y yo tenía que hacerlo, subí y me puse un short blanco bastante corto y apretado, un croptop negro que dejaba ver mi abdomen y unos zapatos Adidas blancos con unas cuantas franjas negras, alisé mi cabello y me maquillé un poco cargada, pero sin dejar de ser natural.

Bajé y Chim me dijo que estaba hermosa, como siempre lo hacía, volví a mirarme en el espejo que se encontraba en la sala y en ese momento sentimos como el timbre de la casa sonó. La fiesta acababa de dar inicio.

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora