°Capítulo 52°

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Domingo por la mañana, solo faltaban unas pocas horas para comenzar clases de nuevo, nuevo semestre y al parecer nuevos sentimientos.

Sentía que estaba bajando de peso, ¿Y por qué? Pues por el simple hecho de que el hambre se había borrado de mi mente gracias al dolor que sentía mi corazón por no tener a Kook conmigo. Si, quizá era una descarada; seguir el beso a mi ex, darle otra oportunidad a un imbécil que dañó a medio mundo, hacer que mis amigos se alejaran de mi y lo más importante, romperle el corazón al amor de mi vida.

Ni siquiera Jin que era el más dulce me quería hablar o eso pensaba yo. Hacía tiempo que no veía a mis amigos los tórtolos y tampoco tuve la oportunidad de planear una pijamada con Ana, mi vida se estaba volviendo un caos.

Mis padres me invitaron a pasar el día en su casa ya que estaba a punto de volver con mi rutina y por supuesto que no podía faltar Jimin.

—Se que estás triste, pero me tienes a mi.— dijo Chim sobandome la frente. Nos encontrábamos en el sillón, él sentado y yo acostada con mi cabeza en sus piernas

—Siento que soy una completa basura.— miraba mis pies, los cuales se enrollaban mutuamente

—No sé para que te preocupas tanto si desde que nuestros padres se juntaron, tu ya no tenías contacto con Kook.— continuó

—Si, lo sé.— mentí por supuesto, me era difícil, Jung y yo habíamos comenzado algo lindo y nunca se me pasó por la mente que iba a terminar tan rápido

—Luego me lo agradecerás.— miré hacia arriba para ver su cara con expresión extrañada, pero la voz de mi madre nos interrumpió haciendo que volteáramos

—Queridos, vengan al jardín.— gritó mi madre desde la puerta de este

Me paré sin ganas y enseguida Jimin agarró mi cara para depositar un pequeño beso en mis labios, el cual recibí sin ganas. Era terrible esto para mi, no sabía si había hecho lo correcto con respecto a Chim, pero veía que solo él me quedaba y según lo que decía, iba a cambiar por mi.

—Amor, te tengo una sorpresa.— habló mi padre al vernos caminar por el césped

—¿De qué se trata?.— pregunté tratando de formar una sonrisa

—Sabes que nos está yendo muy bien en el negocio con los padres de Jimin.— decía mi madre —la verdad es que fue una inversión bastante productiva y pues...— miró a mi padre con una gran sonrisa

—Te compramos un regalo.— pronunció mi papá finalmente

—¿De verdad?.— dije

—Salgamos.— mis padres se pararon y los seguimos ya que se dirigían al garaje de la casa

—¡No lo puedo creer!.— agarré mi cabeza con las dos manos al ver lo que allí había

Era un hermoso, moderno, brillante y perfecto Audi R8 que se encontraba frente a mis ojos. Era de color blanco con la carrocería negra y plateada, tenía un gigantesco lazo rojo sobre el techo y era mio, todo mio.

—¡Es una belleza!.— agregó Jimin abrazándome

—Espero te guste hija mía.— voltee a ver a mi padre y este enseguida me entregó las llaves de mi nuevo y hermosísimo vehículo

—¡Gracias! ¡Mil gracias!.— me lancé sobre ellos colgándome de sus cuellos mientras escuchaba risas de su parte

—Disfrútalo, pero con cuidado.— me advirtió mi mamá con una sonrisa

—Es lo mejor que me ha pasado, gracias de nuevo.— me acerqué a él y comencé a tocarlo suavemente, era un sueño

Llegué hasta mi casa con mi nuevo carro luego de pasar todo el día junto a mis padres y Jimin. Él me había acompañado solo que mientras yo manejaba, él andaba a mi lado en su moto. Yo había aprendido a manejar de más joven, solo que jamás había tenido la oportunidad de tener un auto solo para mi.

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora