Trabajo de Verano.《Jungkook》

°Capítulo 14°

Por fin había llegado a mi casa luego de todo el alboroto de hace rato. Pobre Kook, en serio no tenía una buena familia y fue por eso que no había ido a trabajar hoy, debería decirle a mi padre, pero de seguro Jung no querrá que nadie sepa lo sucedido.

Le comenté a mi papá que había hablado con Jungkook y que había tenido una emergencia, se disculpó conmigo por haberme gritado por teléfono, aunque tenía razón.

Mi padre tenía dos trabajos al igual que mi madre, casi nunca los veía debido a eso, yo ya estaba ayudando a mi papá con uno de sus trabajos y era por eso que se le complicó cuando le comenzaron a preguntar la razón por la cual la librería no había abierto. Debí avisarle, me sentí mal por eso.

Tomé la pastilla y me recosté en el sofá para descansar un poco mi cabeza, aún me dolía. Seguía pensando en Kook, tenía que encontrar un modo de ayudarlo, pero no sabía como. Quizá él no quería que lo ayudaran, solo que verlo así, me hacía sentir muy mal, tal vez debería dejar de pensar mal sobre él y empezar a verlo de otra manera, a lo mejor hablando más con él, puede que hasta nos llevemos bien.

• • •

Abrí los ojos de repente, me había quedado dormida y el timbre de mi casa sonaba y sonaba, se me había olvidado que Jimin vendría. Corrí por las escaleras ya que el ascensor no llevaba.

—Perdón, me había quedado dormida. Pasa.— le sonreí. Traía consigo unas cuantas bolsas

—Tranquila mi corazón, tampoco tenía mucho tiempo aquí.— me abrazó y siguió caminando hasta la entrada

—¿Qué traes ahí?.— le pregunté cuando ya estábamos dentro de la casa

—Ven.— puso las bolsas en la mesa —es para tí.— sacó una caja con varios dulces que se veían deliciosos y dos sopas de fideos

—Gracias, pero no tenías que molestarte. Aunque a decir verdad, tengo hambre.— los dos reímos

Comencé a cocinar los fideos mientras él acomodaba la mesa para comer. A pesar de que llevaba unas semanas saliendo con Jimin, no me sentía como tal.

Sí era bueno, ya lo había comprobado, tampoco habíamos compartido mucho, pero yo quería a alguien que fuera capaz de acelerar mi corazón y él aún no había logrado ese efecto en mí, a diferencia de otra persona. Yo sabía que no me gustaba, pero por una extraña razón, cuando cruzaba miradas con él, sentía enseguida mis mejillas arder, no entendía porque Jungkook causaba eso en mí, pero lo hacía.

Llevé los dos platos a la mesa donde Chim me esperaba con una sonrisa, los coloqué y comenzamos a comer.

—¡Wow, está delicioso!, ¿Dónde los compraste? Quiero miles para no tener que cocinar nunca más. — comenté metiéndome una cucharada de caldo a la boca

—En realidad mi familia los vende. Mi tío siempre nos trae a la casa, te puedo dar los que quieras.— ¡Vaya! No estaría nada mal la verdad, era bastante atento

—No, que pena.— reí —eso si es mucho, me conformo con que me traigas tu.— me levanté ya que había terminado, busqué los dulces y me volví a sentar

—¿Tenías hambre no? Yo lo sabía.— dejó su plato a un lado para agarrar uno de los postres —no solo a los chicos se les conquista con el estómago, a las chicas también.— dijo para luego meterle un mordisco a su bola de chocolate

—Basta.— me sonrojé —la verdad soy de muy buen comer.— hice el mismo acto que él mordiendo mi dulce que por cierto, estaba exquisito

—¡Oye!.— me dijo limpiándose la boca con la servilleta —¿Tu de verdad quieres estar conmigo? Lo digo porque en serio me gustas y si fuera por mí, seríamos novios ya mismo.— me miraba fijamente —dime la verdad, anda. No quiero ilusionarme.— bajó la vista. No sabía que decirle

—Jimin, yo...— tenía que encontrar las palabras correctas, no sabía que hacer con él —te seré sincera.— me acomodé mejor en mi asiento —no es que no quiera estar contigo, sí quiero intentarlo, no pierdo nada con eso, solo que no siento aún lo que tu sientes por mí y es como tu dices, no quiero ilusionarte.— su cara era de tristeza y lo peor era que se veía muy lindo así —pero.— al decir eso, volteó a verme —como te dije, lo intentaré.— suspiré y el sonrió

—Eso de "lo intentaré" quiere decir que si te pido que seas mi novia ahora ¿Me dirás que sí?.— eso si no me lo esperaba, tenía que pensarlo ¿No?

—Dios Jimin, no me esperaba algo así. Pues yo...— se me acercó de inmediato y agarró mis manos

—¿Serías mi novia? ¿Quieres ser mi novia nena?.— apretó mis manos. Esto era muy nuevo para mí, jamás había estado de novia y esto era muy rápido

—Eh... pues.— seguía mirándome, ¿Qué debería hacer? —bueno, sí.— respondí automáticamente y sin pensarlo

—¿QUÉ? ¿EN SERIO?.— se levantó de golpe agarrándose la cabeza como si hubiera pasado una tragedia —¡DIOS SANTO!.— me alzó en el aire y me abrazó muy fuerte. Yo reí por ese acto, tal vez podía salir algo bueno de esto —gracias nena, me haces el más feliz.— habló para finalmente unir nuestros labios

Me soltó sin dejar de besarnos, era la primera vez que lo besaba así, antes solo eran pequeños besitos, pero esta vez era más intenso. Obvio no besaba mal y sus labios eran suaves, solo que aún no sentía cosquillas; fuimos hasta el mueble y se recostó sobre mi tratando de no hacerme daño. Sus besos eran salvajes, como si de hace mucho tiempo hubiera tenido ganas de hacer eso.

—Dios, como me encantas.— me dijo al separarse un poco de mí. Solo esperaba no arrepentirme de esta decisión