°Capítulo 56°

2.7K 218 102
                                    

Era su sonrisa; esa que enseguida hacía que naciera una de mi parte, su ojos hermosos y profundos, su nariz prominente sin apartar lo perfecta que le quedaba, sus labios ligeramente teñidos por un rosa pálido eran preciosos, pero más me gustaban cuando se tornaban de un color rojo intenso por causa de mis besos, su cuerpo bien trabajado, sus manos suaves, todo en él era maravilloso; una verdadera obra de arte y la persona a la que realmente yo más amaba en todo este maldito mundo.

Nos encontrábamos sentados en aquél sitio, apoyados en una de las columnas circulares y con aspecto algo viejo, la brisa nos acariciaba el rostro y mi cabeza yacía en el hombro de Jungkook mientras él sobaba delicadamente mi mano, la cuál sostenía la suya con firmeza. Luego del beso, nos habíamos quedado allí un rato, sin hablar, sin emitir ningún ruido, solo disfrutando de la presencia del otro, aprovechando el momento en el que por fin estábamos los dos juntos.

—Jin...— reímos al mismo tiempo, ya extrañaba los instantes en los cuales hablábamos y decíamos las mismas cosas al mismo tiempo

—Tu primero amor. — continuaba riendo

—No, no.— besó mi frente —tu preciosa.— asentí y este volvió a besarme

—Jin y Ana están saliendo, ¿Lo sabías?.— le comuniqué mientras seguía recostada a su cuerpo

—Claro que lo sé, también me impresionó. Aunque me parece bien, Ana es buena chica, solo que no era mi tipo.— se encogió de hombros haciendo que mi cabeza se moviera a su ritmo

—¿No te incomoda? Es decir, si llegan a tener algo ellos dos, tendrás en la consciencia que tu y ella tuvieron sexo.— soltó una pequeña risita y yo lo miré

—Solo fue un par de veces y lo hice por puro placer. Ya te dije que nunca me gustó de esa manera; no te preocupes que mi hermano y yo ya tuvimos una conversación bastante larga sobre eso.— apretó mi nariz con sus dedos haciéndome sonrojar

—Vale, vale.— volví a la posición en la que estaba —ahora dime tu qué me querías decir.— hablé finalmente

—Pues, Jin me dijo que tenías algo que decirme.— comenzó a silbar suave mientras miraba hacia arriba divertido

—¿Algo que decirte?.— pregunté viéndolo extrañada

—Si, algo así como que me amas, que no puedes vivir sin mi, que te mueres sin mi presencia a tu lado y esas cosas.— lo golpee suavemente con mi codo y ambos reímos por el acto

—¡Eres un tonto! Pero si, le dije que te dijera que si te amo Kook y con todo mi corazón.— este tomó mi rostro en sus manos y luego de sonreírme hermosamente, me dio un suave y tierno beso que aceleró todas mis hormonas

—¡Que escena mas romántica!.— escuché unos aplausos pequeños detrás de mi y una voz irritante imposible de no reconocer

—¡Vete!.— habló Jungkook con una voz excesivamente grabe. Este se había levantado de golpe haciendo que yo me parara también

—¿Ahora no puedo caminar libremente por la Universidad?.— respondió Jimin cruzándose de brazos mientras traía cara de burlón.

Este se encontraba con su uniforme de baloncesto y gotas de sudor caían por todo su cuerpo.

—¿Qué haces por aquí?.— esta vez hablé yo colocándome frente a Jungkook que traía ya las manos hechas puño

—Estaba en medio de una práctica y los vi de lejos.— respondió —tenía que acercarme, pues estoy siendo engañado por mi novia.— se alzó de hombros mientras sonreía

—Ella no es tu novia, imbécil.— escuché hablar a Kook detrás de mi, voltee a verlo y negué con la cabeza haciéndolo entender que no empezara una pelea

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora