Trabajo de Verano.《Jungkook》

°Capítulo 9°

Mis ojos se abrieron de repente ¿Qué había pasado? ¿En serio había tenido ese sueño? ¿Ahora cómo vería a Kook luego de eso? Me sentía abrumada, jamás había tenido un sueño así o quizá si, pero no con alguien con el que casi ni hablo.

Aún pensando en ello, fuí al baño a darme una ducha fría para quitarme esas imágenes de mi mente. No era vírgen y debía admitir que no había sido para nada desagradable, pero ¿Por qué soñé con él? Tal vez, solo tal vez, me estaba volviendo loca.

No había nada de comer en la casa, ya era hora de hacer compras, pero por ahora, solo iría al café más cercano y me tomaría un rico latte.

Tomé las llaves, mis audífonos y salí de la casa. Me fuí trotando, era la mañana del sábado y me gustaba mucho hacer ejercicio, una suave melodía retumbaba mis oídos y fugaces imágenes de mi caliente sueño pasaban por mi cabeza queriendo torturarme.

Llegué, pedí mi café para llevar y al salir, tropecé al verlo recostado en la pared de la esquina. Llevaba unos pantalones negros ajustados, una camisa blanca, una chaqueta de cuero que hacía juego con sus pantalones y humo salía de su boca producto del cigarro que se encontraba fumando. Volteó su cara y al verme sonrió.

- Hey, ¿Qué haces aquí?.- me preguntó Jungkook acercándose a mi mientras tiraba su cigarro al suelo y lo pisaba

-Pues yo... vine a... tomarme un café. Si, un café.- las palabras no me salían de la boca y solo señalé el vaso como la propia tonta

-¿Te pasa algo? Te noto nerviosa. ¿Quieres caminar?.- me dijo haciéndome una seña para que lo siguiera

-¿Por qué te portas bien conmigo?.- le solté de golpe.

Estaba confundida, él jamás había sido así conmigo en clase, más bien, en todo este tiempo solo hemos cruzado pocas palabras y ahora me trata como si fueramos amigos, esto no estaba bien.

-No te molestes. No tengo nada que hacer, así que acompáñame, con tal, no vives lejos.- puso su mano en mi espalda y me empujó un poco para que lo siguiera

Este hombre si que era extraño. Me hablaba como si fuera su amiga de años; me contó que vivía cerca de la Universidad, eso quería decir que vivía un tanto cerca de mi y de la librería, también me comentó que vivía con su madre ya que jamás conoció a su padre y que tenía un hermano mayor.

Me decía todo eso mientras caminábamos hasta el parque. Al llegar allí, nos sentamos en un banco y nos relajamos, era un día muy lindo.

-Creo que ya yo hablé mucho, ¿Tu qué me cuentas?.- preguntó acomodándose para poder verme de frente

-Yo, bueno...- miré hacia abajo mientras enredaba mis dedos - vivo sola como lo pudiste ver, mis padres viven cerca de mi casa, eh... soy hija única y ya... supongo.- terminé tomando un sorbo de mi café, esto ya era incómodo

-Mm ya, interesante.- sonrió y su mirada volvió al frente. Quedamos en un silencio profundo, no decíamos nada y yo ya me quería ir

-¡Y aquí está mi chica!.- una voz que venía de atrás hizo que volteara, jungkook repitió mi acto, pero este solo rodó los ojos y se estiró más en el asiento con fastidio

-¡Wow! Que sorpresa verte aquí Jimin.- disimulé un poco mientras él se ponía frente a mi junto a un chico que venía consigo

-Y a mi me alegra mucho verte princesa.- tomó mi mano y la besó. Noté como Jungkook se sentó derecho y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta

-¿Estás de paseo?.- le quité la mano rápido, era algo rara la situación

-Si, vine con mi mejor amigo. Por cierto, Suga, ella es la chica de la que siempre te hablo, ¿No es hermosa?.- ¡Dios! Este chico realmente sabía como conquistar, hizo que me pusiera roja, pero también hizo que Kook hiciera un sonido con su garganta como si tratará de ocultar una risa

-Claro que es linda. Un placer, él no deja de hablar de ti, créeme.- dijo el chico que venía con él. Suga, un niño algo extraño, cabello azul, vestía con una camisa muy holgada y apestaba a cigarro

-Por supuesto que hablaré de ella. Pronto será mi novia.- justo en ese momento, Jungkook soltó un risa muy burlona que hizo que todos volteáramos a verlo -¿Tienes algún problema?.-Jimin se colocó frente a Jung y le preguntó con un tono amenazador

-No, no tengo. ¿Y tú?.- Kook se levantó lentamente y se puso muy cerca de él. Los dos se encontraban desafiando al otro, esto me olía a problemas