°Capítulo 49°

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A Jin de siempre le gustó la cocina. Me había contado que cuando era pequeño, adoraba mezclar y hacer cualquier tipo de cosas con los alimentos hasta que su propia madre descubrió que sus platillos no sabían nada mal.

Al terminar la secundaria, enseguida se inscribió en varios cursos de cocina donde le enseñaron todo lo que sabía hasta ahora. Ser contratado enseguida como chef no era nada fácil, pero tuvo la oportunidad de empezar en un pequeño local como uno de los que le quitaba la piel a las papas y a otras diferentes verduras. Poco tiempo después, se convirtió en lo que era ahora, el chef en jefe de la principal y las sucursales del lujoso y muy reconocido restaurante "La Vie Est Belle".

Hace poco tiempo atrás, había entrado una nueva empleada, la cuál tenía el puesto de camarera. Jin me contó que apenas la vio, su corazón dejó de latir; decía que era la mujer más hermosa que había visto en su vida, con sus enormes ojos azules, su cabello largo y negro hasta la cintura, piel algo pálida y sonrisa de comercial.

Nunca dejaban de intercambiar miradas. Al igual que ella, él siempre que podía, le regalaba una sonrisa y la ilusión de Seok Jin iba cada vez más alto, según él. Era tierna, simpática, tenía una voz muy dulce y eso a él lo volvía completamente loco.

Por lo que me había dicho, hoy decidió comprarle un ramo de flores, declararle su amor y entregarle todo de él. Así mismo hizo, esperó a que todos los clientes se fueran y cuando logró verla sola, se le acercó. Dejó sus sentimientos a flor de piel, pero esta solo le dijo que no, que no sentía ningún tipo de atracción por él y fue en ese momento donde Jin decayó por completo.

—Oye, pero, no te desanimes. Ella no es la única.— sobaba su espalda tratando de calmarlo un poco

—No entiendes.— me miró —no sabes lo que siento por ella, pensé que también le gustaba, pero me equivoqué. Soy un fracaso.— comenzó a sollozar un poco y mi corazón se partió en pedazos

—No digas eso, no eres un fracaso. Eres lindo, tierno, tan bueno, cualquiera quisiera estar contigo.— le sonreí amigable para que se sintiera mejor

—Cualquiera menos ella.— bajó la mirada de nuevo

—¿Dónde está ahora?.— pregunté a ver si lograba conocerla así sea de lejos

—Bueno, ella...  — miró detrás de mi —allí está.— dijo para luego agachar la mirada

—¡Oh por Dios! ¿Ana?.— me paré enseguida y me acerqué a la chica que estaba saliendo con su bolso del restaurante —¿Qué haces aquí?.— pregunté ya frente a ella, solo que me miraba confundida

—¿Tu quién eres?.— me miró con cara de pocos amigos, yo arrugué mi frente. No entendía nada

—Hey, ¿La conoces?.— Jin se acercó a mi de repente

—Claro, ella es Ana, la novia de Suga. Somos amigas, pero no entiendo por qué actúa como sino no me conociera.— me crucé de brazos para luego mirarla

—¿Ana? No cariño, ella es mi hermana. Yo soy Hana.— mi cabeza había explotado en ese momento, ¿Ana tenía una hermana gemela?

—Ya va, ¿Conoces a su hermana?.— volvió a hablar Jin —no sabía que tenías una hermana.— la miró a ella

—Ana estaba con Jungkook, pero ahora es novia del mejor amigo de Jimin. Nos hicimos amigas cercanas luego de la pelea que tuve con él.— comencé a explicarle, era un momento muy extraño

—El mundo es realmente pequeño.— dijo Hana arreglando el bolso en su hombro —yo no me la llevo muy bien con ella. Yo vivo con papá y ella con mamá.— nos sonrió

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora