°Capítulo 17°

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Desperté y la mañana se veía hermosa desde mi ventana, mi cama estaba extremadamente cómoda y yo quería dormir todo el día. Extrañaba este cuarto, aún tenía el olor de mi infancia y era el aroma más rico. Me quedé un rato admirando la bella luz del sol cuando me dí cuenta que hoy tenía trabajo.

Salté de las sabanas y me dirigí al baño, me duché rapidísimo y me vestí con lo mismo que tenía puesto ayer ya que había venido de improviso. Era las siete y media y tenía llamadas perdidas de Jungkook, casi me lancé por las escaleras cuando ví a mis padres junto a J-Hope desayunando relajadamente en el comedor.

—Buenos días.— me acerqué extrañadísima, todos se veían tranquilos, ¿Qué nadie se daba cuenta de la hora?

—Siéntate cariño.— dijo mi madre —come un poco.— me pasó un plato para que me pudiera servir

—¿Cómo amaneció la princesa de mi corazón?.— pronunció mi padre luego de darme un beso en la frente

—¿Qué tal enana? ¿Quieres jugo?.— agarró la jarra y me sirvió un poco

—Gracias, pero no entiendo.— dije mirándolos a todos —se supone que abrimos a las siente, ¿Por qué nadie se preocupa?.— terminé y miré a mi padre

—No te preocupes amor, ya le dije a Kook que abriera. Le dije que llegarías algo tarde.— pronunció mi padre tomando un sorbo de café

—Tranquila, ya se van a ir.— agregó mi madre —solo quería que todos desayunáramos juntos hoy.— nos sonrió pacíficamente

—Ah, ya veo.— mordí el trozo de pan que tenía en el plato

—Ella tiene novio.— dijo mi amigo de la nada y enseguida escupí todo lo que había en mi boca

Él siempre era así, un bocón. Cada cosa que yo hacía, él se lo decía a mis padres. No era como si no tuviera confianza con ellos, pero solía tratar de reservarme un poco con mis cosas, no me gustaba hablar mucho de mi vida personal, solo que con Hope como amigo, era imposible. Gracias a él, mi mamá se enteró del problema que tuve con Tae y por eso lo odiaba, ahora que quería esperar a tener un tiempo más de novia con Jimin para poder decirle a mis padres, él idiota salió de hablador.

—¿Cómo que tienes novio?.— me miró mi padre muy serio

—Te voy a matar, lo juro.— le susurré a Hope para luego patearlo bajo la mesa provocándole un pequeño chillido de dolor

—¿Cuándo lo traerás a la casa hija?.— me preguntó mi madre recogiendo los platos vacíos de la mesa

—Eh... algún día mamá. — me paré —ya es hora de irnos, nos vamos.— dije —¡Muévete!.— agarré a Ho Seok del brazo y lo halé sacándolo de la casa

En el camino a la tienda le reclamé, ya estaba harta de su boca floja, sabía que no lo hacía con mala intención, pero no me gustaba que todos se enteraran de mi vida privada, de eso me tenía que encargar yo. Me pidió disculpas y seguimos nuestro camino.

—¡Dime donde está o te juro que te saco los dientes!.— escuché una fuerte voz al entrar a la tienda, me sobresalté un poco

—¡Inténtalo marica!.— observé mejor y eran Jungkook y Jimin discutiendo. Esto no podía ser verdad

—¡Hey, hey! ¿Qué pasa aquí?.— dije acercándome a ellos, menos mal que el mostrador los separaba

—¡Amor!.— exclamó Jimin —este idiota no me quería decir donde estabas.— miró a Kook con odio

—Y este marica no quiere entender que no tenía ni idea de donde te encontrabas.— dijo Jung señalando a mi novio mientras me miraba fijamente

—Bueno, bueno basta.— pronuncié mirándolos, mi amigo que estaba atrás de mí, solo se quedo observando todo —vamos para afuera amor.— le dije a Chim llevándolo a la puerta

—Si mi reina.— dijo él abrazándome por la cintura

"Si mi reina".— imitó Jungkook con una voz un poco chillona tratando de hacer la misma que Jimin.

—¡Ahora sí!.— Chim iba hacia Kook, pero yo lo halé duro impidiendo que hicieran alguna tontería

—¿Qué haces aquí?. — le dije ya afuera de la tienda

—No me respondías y decidí venir para acá.— bajó la mirada mientras se rascaba el cuello

—¿Cómo sabes que trabajo aquí?.— pregunté cruzándome de brazos

—Tengo contactos.— me mostró sus dientes blancos en una gran sonrisa

—Entiendo.— me solté —no quiero más problemas ¿Sí?.— lo apunté con el dedo

—Pero es que...— hizo un pequeño puchero

—Pero nada, no más problemas, ¿Promételo?.— me acerqué a su rostro

—Lo prometo.— ahí agarró mi cara y me dió un beso, fue la primera vez que había sentido un cosquilleo

Nos despedimos con otro beso y quedamos en que al terminar mi turno, me vendría a buscar para ir a cenar. Entré de nuevo a la tienda y miré a J-Hope, este me hizo una señal y me mostró a Jungkook que se encontraba en uno de los pasillos al parecer algo molesto.

—¿Qué te ocurre?.— le pregunté acercándome a él

—Nada, déjalo así.— estaba de espaldas a mí, este chico si que era raro

—No seas tonto.— lo agarré de los hombros e hice que volteara hacia mi. Tenía una mirada profunda y el color negro de sus ojos era aún más intenso de lo normal

—Dije que no me pasa nada.— sin ninguna expresión, se volvió a voltear y me dejó con las palabras en la boca, gruñí frustrada y me fuí con mi amigo

El día pasó lento, Hope y yo nos encargamos de todo hoy, Jungkook solo se sentó en el mostrador y de ahí no se movió, tampoco me dirigió la palabra, era algo bipolar.

—Cuando estabas hablando con Jimin.— miré a Ho Seok al sentir que abrió la boca, nos encontrábamos en la otra esquina de la tienda donde estaban los útiles escolares, Kook seguía en el mostrador —el chico.— señaló a Jung sin que este se diera cuenta —no los dejaba de ver con rabia.— culminó

—Eso es solo porque creo que ellos se odian.— le dije a mi amigo, debió haberles pasado algo para que fueran tan rivales

—No, en serio. Cuando tu novio te besó, él golpeo la mesa del mostrador y se fue a uno de los pasillos, por donde lo encontraste al entrar.— me comentó casi en un susurro, yo solo lo miré y quedé pensativa

¿Qué pasará por la cabeza de ese hombre? Me dice una cosa, pero actúa de otra, quiere que seamos amigos, pero luego se molesta porque beso a otra persona. Seguía pensando que era solo porque tenía diferencias con Jimin, de todos modos, si hoy cenaba con mi novio, se lo preguntaría.

Le pasé llave a la puerta de la librería y luego de despedirnos, cada uno agarró su propio camino. Llamé a Jimin y en cinco minutos su enorme moto estaba estacionada frente a mi esperándome, se quitó el casco para saludarme, me dió uno a mí y luego de subirme, arrancó a toda velocidad.

No era la primera vez que me montaba en la gran moto de ChimChim, en varias ocasiones, al salir a pasear, me buscaba en ella y a decir verdad, amaba esa sensación de adrenalina.

¿Qué podría decir de Park Jimin? Como había comentado, él siempre se metía en problemas en la Universidad. Era el capitán del equipo de baloncesto y aparte de Jungkook, él era uno de los más atractivos de todos en aquel retén. Yo siendo otra, diría que nadie tenía tanta suerte, pero yo no lo sentía así. A pesar de ser muy amable conmigo y según él decir que le gustaba demasiado, no confiaba en él y sobre todo con las advertencias raras de Kook.

Llegamos a una especie de casa donde se encontraba un restaurante super sutil y romántico, jamás había venido para acá. Bajamos de la moto y caminamos hacia la entrada, el camarero nos indicó una mesa disponible y nos sentamos uno al frente del otro. Habían solo unas pocas personas y el aire era fresco y relajante.

—Me encanta este lugar.— sonrió mi novio tomando mi mano

—Jimin, ¿Por qué Jungkook y tú se odian?.— él abrió los ojos enseguida

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora