°Capítulo 55°

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Decidí dejar el tema hasta allí, pues ellos tenían que resolver sus problemas, yo ya había averiguado todo lo que tenía que averiguar y al menos estaba un poco más tranquila. Lo que me preguntaba era que cómo era posible que Jimin y Suga hubieran hecho eso con la ex novia de V; me parecía de lo peor, aunque capaz y ya había pasado un tiempo de eso.

Unos cuantos minutos pasaron y me quedé loca al ver como la tal Gabriela se aparecía frente a nuestros ojos. Recordé como la había golpeado aquella vez y la verdad era que me quedaban bastantes ganas de hacerlo de nuevo. Ana vio mi expresión y me calmó un poco, ella sabía lo que había pasado entre esa idiota y yo, aunque a ella tampoco le faltaban fuerzas para romperle los dientes.

Se adentró a la cancha en pleno juego y saludó a los chicos con un gigantesco y asqueroso abrazo pegándole los senos en la cara, la verdad era que cuando la veía en la Universidad junto a Tae, me daba repulsión y ahora por supuesto que más rechazo le tenía. Necesitaba despejar mi mente de querer agarrarla y halarle cada uno de sus cabellos, pero no estaba en mi casa, así que tenía que comportarme.

—¡Hey! La de la falda verde.  — la morena volteó a verme con cara de pocos amigos apenas escucho mi llamado —¿Me pasas dos cervezas? ¿Quieres una?.— me dirigí a Ana al final y esta asintió

Aquella chica nos pasó las bebidas con mucho fastidio y fue ese preciso momento donde había pecado por completo. No habían pasado más de dos horas cuando ya todos estábamos por completo ebrios; yacíamos dentro de la casa de Jimin hablando y cantando cualquier tipo de cosas ilógicas, yo era una de esas por supuesto, lo único bueno era que Gabriela había desaparecido.

Cada uno tenía a su pareja y claro que Chim iba a estar encima de mi, pues él estaba mucho peor que todos nosotros juntos. Me encontraba tan fuera de mis cabales que no podía dejar de despegar mis labios de cualquier parte de la piel de Jimin y al parecer eso le encantaba, ya que él hacía lo mismo conmigo; y ni se hable de Suga y Ana, se notaba que ella en este momento se le había olvidado por completo la existencia de Jin.

—Vamos a subir mi nena.— susurró Chim muy cerca de mi oído

—¿A dónde vamos a subir? Dime, dime.— despeinaba su cabello y este mordía mi cuello

—Vamos a subir los cuatro.— habló YoonGi mientras Ana mordía el lóbulo de su oreja

—Yo digo que si.— agregó Ana enseguida

—¡Subamos!.— culminé de decir y luego de que Jimin le notificará a los demás que nosotros íbamos a subir, enseguida este me cargó en sus brazos y comenzamos a caminar hasta llegar a los escalones

—Cerremos la puerta.— dijo Suga ya estando en la habitación de Jimin

—Recuéstense preciosas.— esta vez habló Jimin quitándose la camisa mientras YoonGi hacía exactamente lo mismo

Ana y yo les hicimos caso mientras las dos reíamos como las propias locas. Nos sentamos una al lado de la otra y enseguida los chicos nos capturaron en sus brazo; me sentía débil y la vista la tenía borrosa, solo podía pensar en el momento y nada lo veía con claridad.

Sentía como Jimin se despojaba de mi ropa y veía como mi amiga ya estaba completamente desnuda siendo tocada por su novio. Yo aún estaba recostada y no sabía por qué no me daba vergüenza que las otras dos personas que estaban en esa habitación con nosotros me vieran sin ninguna prenda. Enseguida ChimChim me volteó y quedé en cuatro patas, él me besaba la espalda y tocaba mis senos mientras sentía como otras manos sobaban mi trasero.

YoonGi ponía sus manos en mi cuerpo y Ana era tocada por Jimin, esto era un completo descontrol, gracias a los efectos del alcohol no lograba parar esta situación que a decir verdad, en este instante estaba disfrutando. Las dos nos encontrábamos boca arriba mientras estábamos siendo penetradas por aquellos dos; solo se podían escuchar los gemidos de nuestras partes y los gruñidos de parte suya.

Trabajo de Verano.《Jungkook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora