Capítulo 30

2.8K 218 140
                                    

Shikamaru observó las puertas de Konoha con júbilo renovado, habían estado casi cuatro semanas fuera, y jamás pensó que extrañaría tanto su aldea.

—Shikamaru, ¿Puedes cargar esto por mi, por favor? Me duelen los pies— Temari se acercó a él brindándole una de sus bolsas de armamento, él la miró con ternura, como lo había estado haciendo los últimos días al ver crecer ligeramente su vientre — No me mires así, me da vergüenza.

Él rió con mucha gracia.

—Ni embarazada se te quita lo problemática.

—Y a ti ni siendo padre se te quita lo llorón.

Aún así cruzaron las puertas de Konoha tomados de la mano, detrás de ellos llegaban Ino y Sai, aliviados de regresar a su casa.

En las misiones siempre se extrañaban el uno al otro, al punto de la falta del aire, pero ahora que habían ido a aquella reveladora misión juntos, extrañaban su hogar.

Uno siempre extraña algo a lo que debe aferrarse.

La sorpresa se la llevaron los cuatro cuando vieron al grupo de Naruto, Hinata y Sakura hablando con los ninjas de la entrada.

—¡Frentona!& Gritó emocionada la rubia al ver a su mejor amiga después de casi un mes. Se soltó del agarre de su pareja y corrió hacia ella, quién la esperaba con una sonrisa — ¡Abrázame, idiota!

Y se abrazaron con fuerza, Sakura rió enternecida con la reacción de su amiga favorita.

—¿Qué tal la misión, Ino-cerda?— Preguntó después de todos haberse saludado y caminando juntos a la oficina del Hokage— ¿Averiguaron lo que tenían que averiguar?

—Ah, bueno...

—¡Ehhhh! ¿Temari-chan, estás embarazada?— Interrumpió Naruto— ¡¿C-Cómo pasó eso?!

—N-Naruto, creo que sabes el proceso — Susurró Hinata

—E-Esto, sí, dattebayo' —Sonrió enrojecido y a la vez, sorprendido— ¡Felicidades, chicos! — Shikamaru sonrió y la rubia también —¿Cuántos meses?

—En dos días cumplo 3 meses— Acarició protectoramente su vientre, apenas crecido, pero sí lo suficiente para que se notara que estaba embarazada — Es el pequeño problema.

A la pareja le encantaba llamar a su bebé de esa manera, aunque el resto de ninjas pensaron que era un apodo extraño.

Mientras caminaban y se contaban cosas que vivieron, escucharon los gritos de alguien.

—¡Kiba, déjame en paz!— Gritó — ¡Se lo diré a Tamaki!

Kiba estalló en risas— ¡Es mi novia, pero no es mi mamá! Ya, superalo, se que amas que te moleste con Neji.

—Ya, deja en paz a mi novia.

El grito de Ino, Sakura y Hinata se escuchó por toda Konoha, Tenten, asustada, volteó a verlas y luego, sonrió.

—¡Chicas!

—¡Dijo novia!— Chillaron las tres señalando a Neji— ¡Dijo NOVIA!

Ambos se sonrojaron y el ojiperla se rasco la cabeza tímido, luego, pasó un brazo por los hombros de la morocha y sonrió.

—Un placer verlas de nuevo, chicas— Masculló— ¿Qué tal su misión?

—¡N-Neji niisan! ¡Tú... Y Tenten! ¡Ay, por fin, pensé que te quedarías solo!— Chilló emocionada su prima —¡Denme un abrazo los dos!

Se tiró hacia ellos y ambos la abrazaron, Naruto acompañó aquel momento con carcajadas, al igual que Kiba, al enterarse que creían que Neji se quedaría solo.

«Desire»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora