Yuun abrió los ojos ligeramente, sus párpados pesados, su cuerpo dolorido y sus labios resecos.
¿Dónde estaba? ¿Cuánto tiempo había pasado?
Miró a su alrededor intentando descubrir dónde estaba. Era claro que era una celda húmeda y fría. Estaba recostada en una cama plana sin nada de comodidad, la sábana era delgada y la almohada parecía de cartón.
Cuando se levantó, sintió un profundo dolor en su tobillo izquierdo, notando una cadena sujetando con fuerza éste y una herida reciente reluciendo.
Continuó observando, a una esquina de la celda había un pequeño lavadero viejo y la taza a un lado de lo que parecía una especie de blanco muy sucio.
Su cabeza empezó a dar vueltas y tuvo que sentarse de inmediato. El dolor llegó pronto en su corazón y recordó agriamente la triste despedida que le dio su amado Lee.
Cerró los ojos y pudo verlo, sentirlo sufrir igual que ella. El lazo era fuerte, uno que los unía aunque él no la recordase.
Lo sintió romperse en su casa, tallando su cuerpo buscando desesperadamente quitarse el aroma que ella misma desprendía, y con los ojos llorosos le pidió, con toda la dulzura que pudo que durmiese y que todo estaría bien.
Un alivio tremendo llegó a ella cuando lo sintió más tranquilo, durmiendo con calma.
Y por fin, pudo soltarse a llorar.
Se recostó en la cama y se encogió en la misma, abrazando la dura almohada intentado sofocar sus sonoros sollozos repletos de dolor, su garganta empezó a arder, y la cabeza a zumbar.
Se sentía tan destrozada, solo deseando que Lee y Tenten estuvieran mejor, sin ella.
—Te lo advertí tantas veces, Noomi— Las palabras llegaron como dagas en su cuerpo, afiladas y venenosas. Se levantó enseguida, ignorando el dolor en su cabeza y el punzón en el tobillo — No te enamores, que te hará débil. No confíes, porque traicionan, no creas, porque te engañan y no te aferres, porque te dejan.
La pelirroja—que ahora tenía el cabello ligeramente sucio— tomó las rejillas de la celda entre sus manos y acercó su rostro tanto como pudo al imperturbable de la mujer.
—Usted solo quería mantenernos cerca, amenazando con estupideces de que el resto, los no-usuarios, sólo nos usarían y se burlarían de nosotras. Usted nos crió a base de mentiras, manipulaciones y explotación — Antes habría estado aterrada de hablar frente a la intimidante Shina de esta forma, frente a ella, diciéndole lo repugnante que era, sin miedo ni tapujos. A fin de cuentas, ya no tenía nada que perder— Nos hizo esclavas, nos mantuvo en cautiverio como si fuésemos animales, usándonos a su antojo para elaborar sus planes ambiciosos y tremendamente innecesarios. Si tan solo... Si hubiese odiado menos su condición y hubiese amado más, todo sería tan diferente.
—No necesitas amar para alcanzar la gloria, Noomi— La mujer sonrió, mordazmente, como si estuviese jactándose — Mira a dónde te llevó enamorarte y traicionarme. A una celda fría, sin nada, ni nadie.
—Se equivoca, Shina— Sin honoríficos, sin respeto. La miró a los ojos, atrevida — No me refiero al amor de pareja, sino al propio, y estoy tan orgullosa de mi misma por mis elecciones, que no importa lo que me haga o lo que me diga. Soy más que usted, porque protegí a mis personas, a los que realmente me enseñaron que soy más que un jutsu prohibido, que soy más que una maldición. Soy más de lo que usted nunca llegará a ser.
Antes de que Shina respondiera, Yuun se dio la vuelta y se recostó en la dura cama, cortando la conversación. Había dicho todo lo que tenía que decir.
![](https://img.wattpad.com/cover/70102129-288-k838916.jpg)
ESTÁS LEYENDO
«Desire»
Fiksi PenggemarEra un período de paz, más de dos años y medio después de la 4ta Gran Guerra Shinobi. Sin embargo, el Hokage Kakashi tenía un mal sabor de boca, sentía que algo realmente malo y grande estaba por suceder. Después de enviar a una importante misión a...